Ligamento cruzado posterior

Ligamento cruzado posterior

Qué es el ligamento cruzado posterior

El ligamento cruzado posterior o LCP está situado en la parte media de la rodilla y se encarga de unir la parte posterior externa del cóndilo femoral interno con la zona intercondílea de la tibia. Su función es evitar que la tibia se pueda desplazar en relación al fémur. Juega un papel clave en el correcto movimiento de la rodilla.

Cómo se produce la rotura del ligamento

Las roturas del ligamento cruzado posterior, a diferencia de la rotura del ligamento anterior, no suelen ser muy frecuentes, y sobre todo, no se suelen producir de manera aislada. Por este motivo, cuando se da de manera aislada los tratamientos suelen ser más conservadores que quirúrgicos. Las principales causas por las que se rompe el ligamento son por golpes o caídas sobre la rodilla flexionada. Se da en accidentes de coche al golpear la rodilla contra el salpicadero.

Los síntomas de esta lesión son un dolor muy intenso en la rodilla, incluso se puede sentir un chasquido en el momento de la rotura, y una gran inestabilidad a la hora de intentar caminar. Para saber si el ligamento está roto el médico deberá hacer varias pruebas manuales como la del cajón posterior, test del cuádriceps y la prueba de extrarrotación tibial externa. Esta pruebas junto a una resonancia magnética ayudará a saber acerca del buen o mal funcionamiento de la rodilla. La resonancia magnética también nos ayudará a saber si hay daños en otro ligamento, menisco o cartílagos.

Cómo se trata la rotura

El tratamiento ante la rotura del LCP puede ser de dos tipos:

  • Tratamiento conservador: Para personas que no tengan una gran inestabilidad, se les puede aplicar un tratamiento conservador que consistirá en aplicar hielo, tomar antiinflamatorios y reposo, en una primera fase. Posteriormente, habrá que realizar una rehabilitación para fortalecer el cuádriceps, y así darle mayor estabilidad a la articulación. El periodo de recuperación oscilará entre las seis y las ochos semanas. Con este tratamiento se puede hacer vida normal pero siempre teniendo en cuenta que el ligamento está roto.
  • Tratamiento quirúrgicoEn los casos más graves se recomienda la cirugía para poder reparar la lesión, ya que los ligamentos de la rodilla no se regeneran por si solos. Tras la operación, el paciente suele pasar la noche en el hospital para controlar el dolor y se va a casa con muletas y una rodillera articulada que tendrá que llevar entre mes-mes y medio. A partir de ahí, debemos iniciar la rehabilitación de forma gradual y progresiva para recuperar la movilidad y la fuerza. La recuperación total está en torno a los 6 meses.

En la clínica Martín Gómez Traumatólogos recomendamos que ante cualquier problema o lesión de rodilla que sufra, se pase por nuestra clínica para poder ser tratado por nuestro equipo de especialistas y tener un diagnóstico cien por cien fiable. Os dejamos con el testimonio de Jorge Brazalez, ganador de MasterChef 5, que pasó por nuestra clínica para tratarse su lesión.

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