El tratamiento de tendinitis de mano se basa principalmente en reducir el dolor y la inflamación, por ello para empezar es importante inmovilizar con férulas o yeso la zona afectada.
También se administran antiinflamatorios y es recomendable la aplicación de frío y calor en la zona para reducir la inflamación. Y tras el período de reposo, se aconseja realizarse masajes con hielo y acudir a fisioterapia.
La función principal de este tratamiento para la tendinitis de mano es bajar la inflamación del tendón relajándolo y ayudando a su recuperación.
La cirugía no forma parte de este tratamiento, aunque en los casos más graves es necesaria para retirar tejido calcificado que comprime el tendón.