Los principales síntomas que padece un paciente si tiene luxación de rótula son:
Al sufrir una luxación en la rótula es habitual que aparezca también una deformidad, ocasionada por encontrarse la rótula fuera de su posición habitual. En estos casos sería suficiente con palpar la zona afectada, aunque si la luxación es bastante fuerte se puede apreciar incluso a simple vista.
A nadie le sorprenderá que una lesión de este tipo suela venir acompañada de fuertes dolores. El problema es que se trata de un dolor que resulta realmente complicado de calmar, teniendo que recurrir casi de forma obligada a analgésicos.
El dolor todavía será mayor en aquellos casos en los que a la luxación le sigue una fractura, ya que aquí los pequeños fragmentos ocasionados por la rotura pueden provocar problemas de movilidad.