El escafoides tarsiano accesorio es un hueso que está en el pie y tiene una gran importancia en la biomecánica de las personas a la hora de andar. De ahí su transcendencia cuando la lesión en el pie se produce en este hueso. A continuación, veremos cómo se lesión y los posibles tratamientos.
Índice
El escafoides del pie
El escafoides del pie son junto con el cuboides los encargados de redistribuir las presiones desde el retropié hacia el ante pie. Por este motivo, es tan importante la llamada pareja cuboides-escafoides. Desde el punto de vista de la biomecánica, esta distribución de las cargas, hace que el escafoides y el cuboides se consideren la parte rítmica del pie.
La lesión del escafoides accesorio es una alteración en la osificación normal de este hueso, debido a un núcleo de osificación accesorio, que puede alterar gravemente nuestras actividades diarias.
Tipos de Escafoides Tarsiano Accesorio
Auténtico sesamoideo
El escafoides está en el propio tendón del tibial posterior, donde encontramos un hueso. Este tipo apenas da sintomatología.
Auténtico escafoides accesorio
Se puede encontrar que una parte del escafoides está unido al resto del hueso mediante 3 posibles uniones:
- Unión fibrocartilaginosa
- Unión hialina
- Mixta u ósea
Dependiendo de la estabilidad de esta unión será más o menos sintomático, es decir, el dolor podrá ser de mayor o menor grado. La alteración biomecánica se debe a que el tendón del tibial posterior produce un rozamiento de esta unión falsa, lo que produce inflamación en el hueso y en el propio tendón.
Escafoides cornuato
Es este caso no hay discontinuidad del escafoides del pie, pero si esta deformado en su parte medial, tomando la forma de coma.El escafoides accesorio afecta al 10-15% de la población, siendo mayor en pacientes con pie plano.
La clínica más importante la ocasiona el escafoides accesorio tipo II. Este tipo de escafoides es el que más clínica provoca. Con frecuencia estos cuadros son asintomáticos hasta que un traumatismo (ej., un esguince) provoca que empiece a doler y el cuadro se cronifica.
Lesiones del escafoides tarsiano accesorio
Las fuerzas que se ejercen sobre la unión fibrocartilaginosa pueden causar:
- Lesiones de la unión fibrocartilaginosa
- Pérdida parcial del efecto mecánico del tendón tibial posterior, ocasionando pronación del retropié, asociado a un colapso del arco longitudinal interno.
Síntomas del escafoides tarsiano accesorio
Los síntomas del escafoides tarsiano accesorio se caracteriza normalmente por dolor situado en la tuberosidad medial del escafoides. Generalmente, se suele dar durante la adolescencia, cuando se inicia la osificación del escafoides del pie.
Otro síntoma es el dolor cuando se realiza una palpación directa. El balance muscular puede estar disminuido y ser doloroso. El cuadro se exacerba con la actividad deportiva. Puede producirse un edema y eritema.
Algunos autores asocian el escafoides accesorio con el hallux limitus funcional/ hallux rigidus.
Diagnóstico
El diagnóstico no es nada complejo, con un análisis de los síntomas, acompañado de alguna prueba médica de imagen, es suficiente para realizar el diagnóstico. La resonancia magnética es lo más útil para valorar la unión del hueso accesorio con el escafoides, e incluso del tendón del tibial posterior.
Tratamiento
En función de los síntomas que tenga el paciente y la impotencia funcional que ocasione la lesión del escafoide tarsiano accesorio, se deberá seguir un tratamiento u otro.
Si los síntomas de escafoide tarsiano accesorio son muy doloroso, se iniciará con una inmovilización mediante una férula por 3-4 semanas. Posteriormente se recomienda recibir sesiones de fisioterapia basados en el ultrasonido, el láser o la magnetoterapia para reducir la inflamación. Además es importante el trabajo de propiocepción para buscar el equilibrio neuromuscular tras el periodo de inmovilización. También el frío y los medicamentos antiinflamatorios pueden ayudar a controlar el dolor.
Junto a esto, una ortesis plantar personalizada para controlar la carga que soporta. El objetivo de la ortesis plantar es lateralizar el eje de carga para que el tibial posterior trabaje con menos potencia y no dañe la unión fibrocartilaginosa del hueso accesorio. El calzado es un factor importante, ya que son clave para que no se genere presión sobre el escafoides, causando una nueva lesión.
Si todo lo anterior falla, deberemos pasar de un tratamiento conservador a una intervención quirúrgica. La cirugía consistirá en una exéresis del hueso accesorio y reinsertando el tendón tibial posterior en el tubérculo del escafoides. Este tratamiento requerirá de un plazo mayor de recuperación, por lo que solo se debe usar en los casos en que el tratamiento conservador no funcione.