La artroscopia de tobillo es una cirugía, que mediante dos pequeñas incisiones, introduce una pequeña cámara conectada a un monitor e instrumentos quirúrgicos para examinar o reparar los tejidos del tobillo. La cámara recibe el nombre de artroscopio, y de ahí el nombre de esta operación. El procedimiento le permite al traumatólogo detectar problemas y hacer reparaciones en el tobillo sin necesidad de hacer grandes cortes en la piel y en el tejido. Esto repercute en el paciente, que puede tener menos dolor y recuperarse con mayor rapidez que con una cirugía abierta.
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Cómo nuestro traumatólogo en Granada realiza la artroscopia de tobillo
Es habitual que al paciente se le aplique anestesia general antes de esta operación. Esto quiere decir que estará dormido y no sentirá ningún tipo de dolor. Aunque también se le puede aplicar anestesia local. La pierna y la zona del tobillo estarán anestesiados para que el paciente no sienta ningún dolor durante la intervención. Si le aplican anestesia local, también se le dará algún medicamento para hacerlo dormir durante la operación.
Durante la intervención, el traumatólogo sigue los siguientes pasos:
- Hace las incisiones e introduce el artroscopio en el tobillo a través de una de ellas. El artroscopio va conectado a un monitor de televisión en la sala. Esto le permite al traumatólogo ver el interior del tobillo.
- Se inspeccionan todos los tejidos (cartílagos, huesos, tendones y ligamentos) del tobillo para asegurarnos de los daños que hay.
- Reparar cualquier tejido que esté dañado. Para esto, el traumatólogo realiza entre 1 y 3 incisiones más pequeñas, a través de las cuales introduce los demás instrumentos instrumentos. Se repara el desgarro en el músculo, tendón o cartílago. Para finalizar, se retira cualquier tejido dañado.
Al final de la operación, las incisiones se cierran con suturas y se cubren con un apósito (vendaje). La mayoría de los traumatólogos toman imágenes que retransmite la cámara durante el procedimiento para mostrarle al paciente lo que se ha encontrado y las reparaciones que se han realizado.
El traumatólogo posiblemente necesite hacer una cirugía abierta si la lesión que sufre el paciente es grave. La cirugía abierta quiere decir que el paciente tendrá un corte más grande para que el traumatólogo pueda acceder directamente a los huesos y el resto de tejidos.
Por qué se realiza el procedimiento
La artroscopia en el tobillo se puede recomendar para tratar las siguientes lesiones o patologías:
- Dolor en el tobillo. La artroscopia le permite al traumatólogo explorar el motivo del dolor en esta articulación.
- Roturas de ligamentos. El ligamento es una banda de tejido que conecta a varios huesos entre ellos. Los ligamentos en el tobillo ayudan a mantenerlo estable y permiten que se pueda mover. Los ligamentos rotos se pueden reparar con este tipo de intervenciones.
- Pinzamiento del tobillo. Los tejidos en el tobillo se pueden encontrar inflamados y sensibles a causa de una sobrecarga, lo cual hace que sea difícil el movimiento de la articulación. La artroscopia puede eliminar el tejido para que el paciente pueda mover la articulación.
- Tejido cicatricial. Después de una lesión en el tobillo se puede formar tejido cicatrizado. Esta operación puede eliminar dicho tejido.
- Artritis. La artroscopia se puede usar para ayudar a reducir el dolor y mejorar el movimiento.
- Lesiones de cartílagos. Esta operación se puede utilizar para hacer el diagnóstico o reparar lesiones en los cartílagos o los huesos.
- Fragmentos sueltos. Hay trozos de hueso o cartílago dentro del tobillo que pueden causar que el tobillo se trabe. Durante la artroscopia se pueden extraer estos fragmentos.
Posibles contratiempos
Posibles contratiempos con la anestesia y la cirugía en general son:
- Reacciones alérgicas a los medicamentos
- Problemas respiratorios
- Sangrado, coágulos de sangre o infección en el quirófano o en postoperatorio
Otros riesgos de la artroscopia de tobillo son:
- Falle de la cirugía para aliviar los síntomas
- Insuficiencia en la reparación para curar
- Debilidad del tobillo
- Lesión a un tendón, un vaso sanguíneo o un nervio durante la intervención
Si aún queda alguna duda sobre esta operación, nuestros traumatólogos en nuestro centro de Granada te las resolverán y te ayudarán para seguir el mejor tratamiento posible. Puedes leer más sobre esta técnica en nuestro artículo sobre la artroscopia de cadera.
