En la práctica deportiva, las articulaciones son una de las zonas que más desgaste sufren y más propensas a las lesiones. Una de las más frecuentes son la distensión de ligamentos. Se trata de una patología habitual, y es de la menos graves que se puede padecer. A continuación, la vemos en profundidad.
Índice
Qué es un ligamento
Los ligamentos son una banda de tejido conjuntivo, que puede ser denso o fibroso, resistente y elástico, que se encarga de unir los huesos que forman una articulación. Es el encargado del movimiento de la articulación y que también evita el movimiento en exceso, lo que ayuda a prevenir luxaciones.
Qué es una distensión de ligamentos
Los músculos se contraen y se relajan para ayudar al cuerpo a moverse. Cuando sufrimos una distensión de ligamentos, el músculo se estira excesivamente. Las zonas más frecuentes donde las personas suelen sufrir una distensión son en los músculos de la espalda, el cuello y las piernas. Esto causa una lesión articular.
Los huesos se unen entre sí en las articulaciones, como las del codo, la rodilla o el hombro. En estos puntos, las diferentes partes del cuerpo se doblan o rotan. Los ligamentos son unas tiras fuertes y elásticas que unen a los huesos de las articulaciones.
Cómo ocurre una distensión de ligamentos
Las distensiones musculares suelen ocurrir cuando se ejerce demasiada presión sobre un músculo o este se fuerza excesivamente, como ocurre al cargar algún objetos pesado.
Las lesiones de distensiones en los ligamentos suelen ocurrir cuando no se ha precalentado lo suficiente antes de hacer deporte para conseguir que la sangre circule por los músculos. Suele ser frecuente cuando se reinicia un deporte tras un periodo de inactividad. Puede producirse distensiones en los músculos de la pantorrilla o del muslo.
Diagnóstico de una distensión de ligamentos
Es necesario que asistas al médico para que observe la lesión y pueda realizar un diagnóstico. en la visita al especialista, es posible que te palpe suavemente el área afectada, evalúe su color, compruebe si tu piel está caliente o fría y busque posibles hinchazones o molestias al tacto.
Si te duele el tobillo, es posible que el médico quiera ver si puedes apoyarte en él. En algunos casos, los médicos solicitaran radiografías para saber si se ha producido una fractura ósea.
Si te has hecho un esguince, probablemente el médico te hará llevar una tablilla o una escayola de manera temporal para proteger y sostener el área lesionada.
Es posible que envuelva la lesión con un vendaje elástico para reducir hinchazón y proporcionar sostén adicional. Si el diagnóstico del medico fuera una distensión muscular, te pedirá que mantengas en reposo el área lesionada, apliques frío para la inflamación y tomes medicación para el dolor.
Tratamiento de la distensión en los ligamentos
Es muy importante seguir las instrucciones del especialista. El tratamiento para la distensión de los ligamentos se centrará en seguir las siguientes recomendaciones:
- Descanso; Deja descansar la zona afectada al menos durante 48 horas. Mantén en reposo y no realices ninguna actividad que pueda dañar la recuperación.
- Hielo; El mismo día de la lesión envuelve un poco de hielo en una toalla o paño y aplícalo sobre el ligamento lesionado durante 15 minutos cada hora. Los días siguientes aplica el hielo durante 15 minutos cada 2 o 3 horas. El frío disminuirá la inflamación y favorecerá la circulación adecuada alrededor del ligamento.
- Compresión; Lleva un vendaje compresivo elástico, faja o una tablilla. Estas fajas o formas de compresión se usan para mantener la lesión inmovilizada y evitar que empeore. Envuelve la faja o vendaje elástico lo suficientemente ajustado para que el ligamento esté fijo, pero no tanto para que te corte la circulación.
- Elevación; Eleva la parte lesionada colocándola por encima del nivel del corazón. Puedes utilizar almohadones y cojines para apoyar el área afectada. Hacer esto reducirá la inflamación y evitará que se acumule la sangre.