Portada » Lesiones de hombro » Luxación de hombro
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La luxación de hombro es una lesión en la que se desencaja totalmente la articulación formada por la cabeza del húmero y el omóplato. Todas las superficies articulares pierden el contacto entre sí.
Se suele dar en personas jóvenes cuando practican deporte o realizan actividades bruscas, o en personas mayores por caídas o accidentes.
El tratamiento varía en función del estadio donde se encuentre la artrosis, las variables del paciente (edad, complexión…), así como la causa de ésta.
Hasta 1/3 de éstas lesiones no cicatrizan bien y se convierten en recidivantes. Esto quiere decir que, ante mínimos movimientos, se reproduce la luxación, lo que provoca importantes limitaciones funcionales a los pacientes. Este porcentaje puede aumentar hasta el 85% si hablamos de hombres jóvenes practicantes de deportes de contacto y de brazo dominante.
Una vez se han producido dos episodios, y sobretodo el 2º ha sido con un mínimo traumatismo, podemos decir que esa luxación será recidivante y se irá repitiendo a lo largo del tiempo. Cuantos más episodios de luxación se han producido y más tiempo de evolución lleva la lesión, más desgastados estarán tejidos y más lesiones asociadas pueden haber, lo que conlleva más dificultad para la reparación.
Los ligamentos lesionados son los estabilizadores primarios del hombro. La musculatura que rodea al hombro son estabilizadores secundarios. Una vez se ha convertido en recidivante, la única manera de arreglarlo al 100% es la cirugía, ya que se reparan los ligamentos. La tonificación de la musculatura mediante rehabilitación puede ayudar, pero en ningún caso va a solventar el problema, ni a evitar nuevos episodios de manera segura.
En la mayoría de los casos la luxación de hombro es traumática, es decir, por un fuerte choque o golpe que lleva a un movimiento forzado de la articulación.
Hay un dato que nos llama la atención y es que cuando una luxación de hombro se produce en jóvenes de edades inferiores a los 20 años, existe una probabilidad muy alta de que se sufra una segunda luxación, aunque esta probabilidad va disminuyendo con la edad.
Este tipo de luxación por repetición, no requiere de un gran choque sino que puede bastar con un leve movimiento de la articulación, al haberse dado en la primera lesión la laxitud de los músculos que están fijando la articulación.
Al intervenir quirúrgicamente una luxación de hombro, volvemos a dejarlo todo “en su sitio”, esto quiere decir que si el paciente vuelve a sufrir otro traumatismo, se puede volver a producir la lesión.
Ésta no debería reproducirse con movimientos y deportes más “normales” (natación, musculación, tenis…) aunque los índices de recidiva pueden variar entre un 3-10% dependiendo de las series. Los factores de riesgo que predisponen a nuevas luxaciones son: deportes de contacto, pacientes con hiperlaxitud, tipo de lesión y más frecuentemente los hombres jóvenes.
Igual que en otras técnicas artroscópicas, se introduce mediante pequeñas incisiones una cámara que nos permite visualizar, de manera completa y mucho mejor que con cirugía abierta, la totalidad de la articulación.
Habitualmente los ligamentos lesionados en una luxación de hombro se encuentran “arrancados” del hueso, por lo tanto, mediante pequeños “tornillos” biocompatibles de 1’5 mm, vamos “cosiendo” el ligamento roto, hasta volver a ponerlo todo en su sitio.
Dependiendo del tamaño de la lesión y de las diferentes estructuras lesionadas, usaremos el número de implantes necesarios. Todo esto puede realizarse mediante cirugía ambulatoria y habitualmente solemos utilizar anestesias regionales con sedaciones para la seguridad del paciente.
Tras la intervención el paciente puede irse a casa el mismo día con el brazo en un cabestrillo. De manera genérica, al día siguiente puede empezar a retirarse el cabestrillo para comer, leer, teclear ordenador… y se inicia la fisioterapia con movimientos pasivos.
Progresivamente se van iniciando ejercicios más intensivos, de manera que, aproximadamente a las 6-8 semanas el paciente puede mover el hombro completamente de manera activa, y se autoriza la reincorporación al deporte previo sobre los 4 meses.