Hay algunas lesiones de pie que son más dolorosas y limitantes que otras. Este caso con la sesamoiditis. Se trata de una lesión muy dolorosa y que no es muy conocida por la gente en general. Por este motivo, escribimos este artículo donde explicamos todo sobre esta patología.
Índice
Qué son los sesamoideos
Los sesamoideos son dos pequeños huesos que están situados bajo la cabeza del primer metatarsiano, y que están recubiertos por la cápsula articular y por los tendones: flexor corto del primer dedo, el abductor y aductor del primer dedo. Los dos huesos reciben el nombre de sesamoideo medial y lateral, siendo el lateral el más pequeño.
A pesar de su pequeño tamaño, son varias funciones que tienen:
- Se comportan como una polea que potencia la acción muscular del flexor corto del primer dedo.
- Generan estabilidad al primer dedo cuando andamos, concretamente durante la fase propulsión.
- Actúan como amortiguadores, disminuyendo la presión del primer metatarsiano en el impacto contra el suelo.
Qué es la sesamoiditis
La sesamoiditis se trata de una inflamación del cartílago que recubre a los sesamoideos, creando dolor bajo el primer metatarsiano durante la palpación, al caminar o durante una actividad física. A pesar de ser un proceso inflamatorio, no siempre es visible el hinchazón. En algunos casos puede estar acompañado de un hematoma.
El principal motivo es por una excesiva presión de los sesamoideos contra el suelo, un traumatismo, o incluso cuando el propio tendón del flexor corto del primer dedo ejerce mucha tensión sobre ellos, lo cual provoca la irritación de los mismos. Por este motivo la sesamoiditis es habitual en deportistas que realizan actividades de alto impacto contra el suelo: baloncesto, atletismo, fútbol o tenis.
También es una patología frecuente en corredores que usan calzado minimalista, ya que con este tipo de calzado el golpe que recibe el pie contra el suelo es mayor. Además el uso de un tacón excesivamente elevado durante el día a día es también un factor de riesgo.
Es fundamental realizar una exhaustiva historia clínica al paciente, así como una buena exploración física y evaluación de los síntomas para llevar a cabo un correcto diagnóstico y así diferenciar la sesamoiditis de otras patologías similares (fractura del sesamoideo, osteoartritis, osteonecrosis…). Se pueden llevar a cabo pruebas de imagen (radiografía, resonancia magnética…) si fuesen necesarias para confirmar nuestro diagnóstico.
Síntomas
Al ser los sesamoideos del dedo gordo del pie los que normalmente se ven más afectados, voy a centrarme a partir de ahora en ellos. Los principales síntomas son:
- El dolor debajo del dedo gordo del pie, en la parte anterior de la planta del pie (zona de unión del dedo con la planta).
- El dolor suele aparecer de forma gradual.
- La aparición del dolor se da al apoyar el peso en la zona.
- También puede haber dolor al mover la articulación metatarsofalángica del dedo gordo (donde se une el dedo con el resto del pie), con una posible limitación de la movilidad y sensibilidad al tacto.
- Nos podemos encontrar con rigidez en la zona afectada.
- En la literatura también se describe la posible presencia de crepitus (ruido o sensación de ruido al movimiento).
Causas
La causa de sesamoiditis de la que más comúnmente se habla es el estrés repetido crónico (trauma repetido como puede ser impacto al correr). El trauma repetido puede ser debido a un incremento de la actividad, mal uso del calzado o variaciones anatómicas.
En cuanto a variaciones anatómicas, tenemos el pie cavo, flexión plantar persistente del dedo gordo (dedo hacia abajo), tobillo equino, rotación anormal de un sesamoideo, varo de antepié y un tamaño sesamoideo anormal.
La sesamoiditis también puede ser causada por condiciones tales como infección, artropatías inflamatorias y artrosis, en ausencia de trauma repetido.
La causa de la sesamoiditis puede ser individual o incluyendo varios de los puntos mencionados
Tratamiento
El tratamiento de la sesamoiditis está enfocado a reducir la inflamación, disminuir la presión de los sesamoideos contra el suelo y prevenir futuras lesiones.
- Reposo relativo y cese de la actividad física si se practica.
- Aplicación de frío bajo el primer dedo como medida antiinflamatoria.
- Previo estudio biomecánico de la marcha: ortesis plantar (plantilla) o pieza de descarga selectiva bajo la cabeza del primer metatarsiano y control de otros aspectos biomecánicos si fuesen necesarios.
- Infiltraciones locales.
- En casos en los que el tratamiento conservador no sea efectivo y los síntomas se prolonguen en el tiempo puede ser necesaria la intervención quirúrgica, llevando a cabo la extracción del sesamoideo afectado.
Como medidas preventivas destacamos que la vuelta a la actividad deportiva debe ser progresiva, disminuir la altura del tacón si se usa, seguir las pautas de tratamiento y acudir a consulta si los síntomas vuelen a aparecer.