Una de las enfermedades más dolorosas es la gota En el artículo de esta semana vamos a hablar de qué es la gota, cuáles son los síntomas que presenta y cómo cambiar la dieta de manera que no tomemos ácido úrico para no tener problemas.
Índice
¿Qué es la gota?
La gota es un tipo de artritis que causa mucho dolor y rigidez en las articulaciones. La gota se produce cuando se van acumulando cristales de ácido úrico en las articulaciones. Lo habitual es que empiece en el dedo gordo del pie y puede producir bultos debajo de la piel, así como cálculos renales.
El ácido úrico se produce cuando el organismo descompone una sustancia química llamada purina. La purina está de manera normal en el cuerpo, pero también se encuentra en algunos alimentos que tomamos a diario. El ácido úrico se elimina del cuerpo mediante la orina.
Una buena dieta para la gota puede ayudar a disminuir los niveles de ácido úrico en la sangre. Aunque la dieta para la gota no consiga curar la enfermedad, puede reducir la probabilidad de ataques de gota recurrentes y dolorosos, y hacer que el daño en la articulación avance más lentamente. También se necesitan medicamentos para controlar el dolor y para reducir los niveles de ácido úrico.
Síntomas de la gota
El síntoma principal de la gota es un fuerte dolor en las articulaciones, que normalmente se expresa en el dedo gordo del pie. Muchas personas tienen su primer ataque en uno de los dedos gordos del pie, pero también puede afectar a otras articulaciones en los pies, los brazos y las piernas. Además del dolor, otro síntomas habitual es que la articulación puede estar hinchada, roja, cálida o rígida.
En las primeras etapas de la gota, se pueden tener ataques que empiezan por la noche y llegan de manera repentina. El dolor y la hinchazón pueden ser tan intensos que lleguen a despertar a la persona en plena noche. Los ataques de gota a menudo son causados por acontecimientos estresantes, alcohol, drogas u otras enfermedades.
Por lo general, un ataque se mejorará en un plazo de 3 a 10 días, sin necesidad de tratamiento. Después de eso, es posible que no se tenga otro ataque durante meses o quizás años. Sin embargo, con el paso del tiempo, los ataques pueden durar más tiempo y ocurrir con una mayor frecuencia.
Es posible que después del paso del tiempo, como unos 10 años, la gota avance y produzca daño permanente a las articulaciones y los riñones. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas con gota no tienen daño permanente.
Tratamiento para la gota
Un tratamiento adecuado tiene como objetivo reducir el dolor de los ataques, ayudar a prevenir futuros ataques, disminuyendo los niveles de ácido úrico en la sangre y evitar daños en las articulaciones.
Para ello, dentro del tratamiento de la gota, en primer lugar el médico recomendará tomar analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos para reducir el dolor y la hinchazón. Estos deberán comenzar a tomarse en cuanto se noten los primeros síntomas de un nuevo ataque. También se recomiendan diclofenaco, indometacina y dexketoprofeno. En pacientes con insuficiencia renal o problemas con este tipo de fármacos, como ancianos, se pueden usar corticoides como la prednisona, que son hormonas anti-inflamatorias fuertes.
También ayudar a aliviar el dolor el reposo y la aplicación de compresas frías en la zona afectada. Actualmente la colchicina se usa menos porque está siendo sustituida por otros compuestos que no provoquen efectos secundarios, como náuseas, vómitos o diarrea. Además, este fármaco solo es eficaz si se administra al inicio del ataque.
Para que desciendan los niveles de ácido úrico en sangre, el medicamento que más se utiliza es el alopurinol. Este compuesto disminuye la formación de ácido úrico en el organismo. Hay que recordar que al inicio de este tratamiento se origina un descenso brusco del ácido úrico en sangre y esto puede provocar un ataque de gota también, por lo que se tiene que acompañar de colchicina para contrarrestar este efecto.
En los últimos años se añade el febuxostat, que reduce el nivel de acido úrico en sangre, y que se usa sobre todo para aquellos a los que el alopurinol no les da resultado o para los que esté contraindicado por insuficiencia renal.
Por último, el médico también puede recomendar cambios en los hábitos alimenticios y estilo de vida, como perder peso si tiene sobrepeso, y comer menos alimentos ricos en purinas.
Dieta para la gota
Los principios generales de una dieta para la gota son muy parecidos a los que se recomienda en cualquier dieta equilibrada y saludable:
- Adelgazamiento. El sobrepeso aumenta el riesgo de padecer gota, y bajar de peso disminuye los niveles de ácido úrico la cantidad de ataques de gota. Bajar de peso también disminuye la tensión general sobre las articulaciones.
- Hidratos de carbono complejos. Tomar más frutas, vegetales y cereales integrales, que aportan hidratos de carbono complejos. Hay que evitar los alimentos como el pan blanco, los pasteles, los caramelos, las bebidas azucaradas y los productos que contienen jarabe de maíz de alta fructosa.
- Agua. El aumento en el consumo de agua se ha vinculado a una menor cantidad de ataques de gota. Debemos intentar beber entre 8 y 16 vasos por día y procurar que, al menos, la mitad de esa cantidad sea agua. No se trata de una medida estándar y es el médico el que debe fijar la cantidad óptima.
- Grasas. Reducir el consumo de las grasas saturadas eliminando de la dieta las carnes rojas, la carne de ave grasa y los productos lácteos con alto contenido de grasa.
- Proteínas. Limitar el consumo diario de proteínas que provienen de carnes magras, pescados y carnes de ave. Además añadir proteína a la dieta productos lácteos con bajo contenido de grasa o sin grasa, como yogur bajo en grasa o leche desnatada, que se relacionan a la reducción del nivel de ácido úrico.
Alimentos buenos para el ácido úrico
Aunque podríamos dar una lista más larga vamos a recomendar 5 alimentos buenos para el ácido úrico:
- Alcachofa: Se trata de una de las mejores verduras para reducir el ácido úrico. El secreto está en que es diurética e ideal para eliminar toxinas, evitando la retención de líquidos. Además nos aportan muchos minerales, vitaminas y antioxidantes. Son ricas en fibras, proteínas y los siempre maravillosos ácidos grasos.
- Cebolla: Es genial para disminuir los niveles de ácido úrico en la sangre, bajando así poco a poco la hiperuricemia.
- Calabaza: Uno de los vegetales enormemente diuréticos que nos permitirá ir eliminando el ácido úrico gracias a la producción de orina. Nos hará eliminar todo aquello que nos sobra y que nos es puede producir daño.
- Apio: Dispone de un efecto alcalinizante en la sangre que permite ir reduciendo y eliminando el ácido úrico de modo natural. Limpia la sangre, depura tóxicos y es ideal también para ir perdiendo peso.
- Zanahoria: Otra verdura imprescindible para todas aquellas personas que quieran reducir el ácido úrico. Además las zanahorias disponen de efectos alcalinizantes muy efectivos para eliminar el exceso de estos purinas y cristales que se almacenan en nuestras articulaciones.
Alimentos malos para el ácido úrico
A continuación, vamos a dar una lista con alimentos malos para el ácido úrico, ya que lo elevan, agravando los síntomas.
Prohibidos
Son productos que se deben eliminar de la dieta:
- Pescados como el lenguado, la sardina, las anchoas, el arenque, la caballa y los mariscos.
- Vísceras, como el hígado, los riñones, el corazón y las mollejas.
- Carnes rojas, de cerdo y de cordero.
- Extractos de carne en forma de cubitos para caldos o preparados para sopas.
- Grasas animales contenidas en la nata y manteca.
- Alcohol. Bebidas que lo contienen.
- Café o té.
Restringidos
Se pueden consumir pero con moderación.
- Verduras con alto nivel de purinas, como las espinacas, los espárragos, los champiñones, los puerros, el coliflor y los rábanos.
- Lácteos. En especial los lácteos enteros.
- Dulces, como chocolate, pasteles y tartas.
- Aderezos como la mayonesa.
Esperamos que el artículo haya sido de utilidad y si necesita más información puede leer nuestra sección de lesiones articulares o puede llamarnos para pedir una cita.