Cómo tratar la rotura del tendón rotuliano

rotura del tendón rotuliano
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Clínica de traumatología en Granada

La rotura del tendón rotuliano puede ser la fase final de una tendinopatía crónica o puede ser una lesión aguda, por un traumatismo directo o indirecto. Estas roturas suelen ser completas, a diferencia de las primeras, son muy incapacitantes y, a diferencia de las tendinopatías crónicas, su tratamiento es necesariamente quirúrgico. Afortunadamente es una lesión que tiene una frecuencia baja.

El mecanismo extensor de la rodilla está compuesto por el cuádriceps (vasto medio, vasto lateral, vasto intermedio y recto femoral), el tendón cuadricipital (la unión final de estos músculos) que se une al polo superior de la rótula y el tendón rotuliano, que va desde el polo inferior a la tuberosidad tibial anterior. Estas estructuras soportan cargas varias veces superior al peso corporal durante el deporte o los esfuerzos.

Por qué se produce la Rotura del Tendón Rotuliano

El tendón rotuliano o patelar es uno de los más fuertes del cuerpo humano. Tiene unos 4 ó 5 centímetros de largo, por algo menos de 3 de ancho y aproximadamente uno de grosor. Forma parte del mecanismo extensor de la rodilla, junto con el cuádriceps, el tendón cuadricipital, la rótula y el tendón rotuliano, que se inserta en la tuberosidad tibial anterior. Su función es la extensión de la rodilla. Es fundamental para mantenernos de pie, erguidos, saltar, correr o andar.

La rotura del tendón rotuliano es una lesión poco frecuente. Generalmente ocurre después de la contracción violenta del músculo del muslo o cuádriceps, por ejemplo, al golpear una pelota.

Los mismos factores extrínsecos (calzado, la superficie, el tipo de entrenamiento) o factores intrínsecos (displasias o malformaciones de la rótula, la laxitud articular, la capacidad y flexibilidad muscular y tendinosa, las alteraciones del eje de las piernas, sobrepeso, edad, alteraciones metabólicas o enfermedades sistémicas) que podrían contribuir al desarrollo de una tendinopatía rotuliana o rodilla del saltador estarían implicados en el desarrollo de las roturas parciales, como forma final de una tendinopatía rotuliana crónica, pero su papel en las roturas agudas está menos definido.

En las lesiones de rodilla con roturas agudas los factores más comúnmente postulados son el sobrepeso y los deportes de salto, carrera, contacto, el levantamiento de peso, la musculación excesiva o el uso reiterado de esteroides anabolizantes, que debilitan el tendón, pudiendo favorecer esta lesión. Muchos de los deportistas que sufren esta grave lesión no tenían molestias en el tendón previamente, aunque ya hemos visto que esto no quiere decir que no pudiera existir una degeneración del tendón previa.

Síntomas de la Rotura del Tendón Rotuliano

El paciente refiere una impotencia brusca para la extensión de la pierna, con sensación de fallo al apoyarla o hacer fuerza. El paciente suele notar un dolor fuerte, agudo e invalidante. Se puede acompañar de un chasquido, como en la rotura del ligamento cruzado anterior u otras lesiones de rodilla, seguido de la impotencia funcional para caminar.

El diagnóstico empieza con la sospecha clínica. En el momento inicial los retináculos laterales pueden evitar el ascenso de la rótula en las radiografías. En los días siguientes esta puede verse ascendida. Se puede palpar una zona de debilidad en la rodilla, justo debajo de la rótula. Otras maniobras de exploración, si se pueden hacer en agudo, nos descartaran lesiones de ligamentos de la rodilla u otras estructuras.

La ecografía es suficiente para confirmar diagnóstico y, en caso de duda, la RMN nos completará el diagnóstico o descartará lesiones de ligamentos u otros diagnósticos.

Tratamiento de la Rotura del Tendón Rotuliano

Generalmente se hace una sutura transósea al polo inferior de la rótula con puntos de tracción de Krackow para distribuir la tracción a lo largo del tendón. Se puede acompañar de un cerclaje de descarga que se pasa a través de la tuberosidad tibial y por la zona proximal de la rótula, para que al flexionar la rodilla no se ejerza demasiada tracción sobre el tendón rotuliano reparado.

Dependiendo del grado de degeneración del tendón puede suplementarse la reparación con alguna plastia autóloga (por ejemplo con el tendón del semitendinoso) para disminuir el riesgo de una nueva rotura.

Esta forma de reparación es también la norma en los casos en que la rotura del tendón rotuliano no se diagnostica inicialmente, convirtiéndose en una “rotura crónica”, siendo necesario el uso de plastias de apoyo con tendones o estructuras vecinas.

Se protege la reparación durante 4-6 semanas con un inmovilizador y luego se inicia la rehabilitación. La reincorporación del  paciente al deporte puede no realizarse hasta pasados 6 meses.

Entre las complicaciones existen las postoperatorias (infección, trombosis, dehiscencia herida) y las tardías (una nueva ruptura, pérdida de fuerza o limitación de la flexión de la rodilla).

Resumen
Cómo tratar la rotura del tendón rotuliano
Título
Cómo tratar la rotura del tendón rotuliano
Descripción
Descubre cómo tratar la rotura del tendón rotuliano y cuáles son las principales causas que provocan esta lesión de rodilla
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Clínica Martin Gómez Traumatólogos
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