Muchos de los pacientes que pasan por nuestra consulta nos suelen preguntar cuándo se opera el menisco y cuáles son las consecuencias de hacerlo. Por ello, hemos decidido escribir este artículo donde hablaremos son los pros y los contras de esta decisión.
Índice
La operación de menisco
Hay pacientes que ante la noticia de tener una rotura de menisco no tienen claro si operarse porque ha leído en algún artículo todos los inconvenientes de la intervención. Lo más frecuente es que si te operas, sufrirás de artrosis de rodilla en el futuro.
Si bien tiene parte de cierto, hay que saber que detrás de la afirmación hay más cosas:
- Hace algunos años se operaban muchos meniscos sin tener la certeza de que estaba roto
- No todas las roturas de menisco se tienen que operar
- No todos los traumatólogos tienen el mismo criterio a la hora de recomendar la operación de menisco
Como decimos no todos los meniscos se tienen que intervenir pero no operar cuando es necesario puede agravar una lesión que en principio no era grave y convertirla en algo irreparable.
Qué son los meniscos
Los meniscos son unos fíbrocartílagos que están en la rodilla. Los meniscos son cuñas con pocos vasos que están en los compartimentos interno y externo de la articulación. Se encuentran interpuestos entre los cóndilos femorales y las superficies tibiales. Incrementan la superficie de las cavidades glenoideas, haciendo cóncavas y compensando la discordancia articular. Que tengan poco riego sanguíneo, es lo que hace difícil que se reparen por si solos.
Funciones del menisco
La principal función de los meniscos es distribuir la carga, disminuyendo la presión de contacto de la rodilla, aumentar la congruencia articular, dar estabilidad a la articulación, teniendo también importancia en la propiocepción. En otras palabras, son los encargados de preservar el cartílago articular, garantizando la función articular y previniendo posibles desgaste que degeneren en artrosis.
Cómo sabemos que un menisco está roto
Hay algunas lesiones meniscales, que por los síntomas, pueden hacernos pensar que tenemos el menisco roto. Lo más seguro es hacer una resonancia magnética, donde se verá de manera clara si hay o no una rotura en el menisco. Por eso cuando recomendamos la operación es porque tenemos claro que el menisco está roto. Para llegar a este diagnóstico tienen que coincidir factores:
- Escuchar el testimonio del paciente
- Realizar una exploración médica de la rodilla
- Revisar las pruebas médicas complementarias, como la resonancia magnética
¿Se deben operar todos los meniscos rotos?
La respuesta la tenemos que tener clara “NO”. Los meniscos que estén rotos pero no presenten ningún tipo de síntoma, no se tienen que operar.
La operación del menisco solo se recomienda cuando haya dolor, provoque un derrame o cree inestabilidad y bloqueos. Si no se hace podremos sufrir malos mayores a largo plazo.
Cuándo se opera el menisco
Aunque ya hemos adelantado la respuesta, se debe hacer cuando esté roto. Sin embargo, no siempre es así. Veamos algunos casos concretos, que suelen ser los que más vemos en la clínica:
- Deportista, que se rompe el menisco, la resonancia es clara y presenta síntomas (rodilla bloqueada, se hincha, hay dolor,….) que le impiden hacer vida normal. La respuesta es HAY QUE OPERAR.
- Persona de cierta edad, se comprueba que el menisco está roto pero no le duele siempre ni el dolor es muy grande. La respuesta es LA OPERACIÓN NO ES URGENTE aunque terminará por operarse porque el dolor irá en aumento. Otro caso sería si ya tuviese artrosis, entonces habría que estudiar bien el caso porque dependerá del grado.
- Persona mayor, con un menisco roto aunque se intenta evitar DEPENDERÁ DE LOS SÍNTOMAS del caso en particular
Aunque es cierto que la operación de menisco puede desembocar en una artrosis también debemos saber que un menisco roto degenera una rotura mayor. En muchos casos, tan solo es necesario quitar la parte rota, pudiendo dejar gran parte del menisco. Además mantener el menisco roto puede producir igualmente el el desgaste del cartílago del fémur.
Por tanto, salvo que la rotura sea limitante, no se tienen por qué operar todas las roturas. Incluso en algunos casos, muy pocos, si la rotura es pequeña y paralela a la pared de la rodilla, que es la vascularizada, podemos optar por una solución conservadora y esperar la cicatrización.
Esperamos que el artículo haya servido para despejar la duda de cuándo se opera el menisco, y cuáles son los pros y los contras de esta intervención quirúrgica. Queremos recordar que el que tiene que valorar cada caso es el especialista, ya que cada lesión de menisco tiene una serie de factores alrededor que influyen y pueden hacer cambiar el tratamiento a seguir.