Rotura de ligamentos

Rotura de ligamentos

Rotura de ligamentos

La rotura de ligamentos de la rodilla es una lesión que se produce con bastante frecuencia entre las personas que practican deporte, ya que la articulación está sometida a un mayor número de cambios de sentido, giros bruscos o incluso a golpes directos. La rotura de ligamentos más frecuentes suelen ser: el ligamento cruzado anterior (L.C.A.) y el ligamento cruzado posterior (L.C.P.).

Ligamento Cruzado Anterior (LCA)

Desde el punto de vista anatómico, se dirige de abajo a arriba, de delante a atrás y de dentro a fuera. Conecta la tibia y el fémur y confiere estabilidad a la rodilla. Se trata de una lesión especialmente frecuente en deportistas. Aunque no siempre indicamos tratamiento quirúrgico, sí es muy recomendable en pacientes jóvenes y activos. Esto es debido a que una rodilla con déficit de L.C.A. es propensa a lesiones de meniscos y cartílago así como a artrosis precoz, por lo que la reconstrucción del L.C.A. permite una vida deportiva o setiva con menor riesgo de lesiones.

Tratamiento

Actualmente realizamos una técnica vanguardista denominada “ANATOMÍCA POR PORTAL ANTEROMEDIAL”, que confiere una mayor estabilidad en la rodilla comparada con técnicas más antiguas. Esta técnica en la mayoría de los casos se lleva a cabo utilizando los propios tendones del paciente (que luego se regeneran) de manera que el ligamento nuevo es al menos 3 veces más fuerte que el ligamento cruzado normal. La rehabilitación es vital tras esta intervención. En el segundo o tercer mes empezamos a hacer actividades deportivas como bicicleta o natación. Pero no se debe volver a hacer deportes de torsión tipo fútbol, pádel, tenis o esquí por ejemplo, hasta pasados 7 meses, que es el tiempo que necesita el injerto para convertirse “biológicamente” en un ligamento cruzado.

Ligamento cruzado posterior (LCP)

Desde el punto de vista anatómico se dirige de abajo a arriba, de fuera a adentro y de atrás a adelante. El L.C.P. se lesiona con una frecuencia muy inferior a la del L.C.A.

Tratamiento

La indicación de tratamiento quirúrgico, aunque no es tan aconsejable como en el caso del L.C.A., en ocasiones lo indicamos, especialmente si la rodilla presenta alguna otra lesión asociada cartilaginosa, ligamentosa o de rotura de menisco.

Artroscopia: ¿Qué es una artroscopia?

La artroscopia de rodilla consiste en introducir dentro de la articulación una cánula de unos 4 mm. de diámetro que lleva incorporada una cámara y una luz, de manera que somos capaces de ver la articulación por dentro y así poder intervenir quirúrgicamente (siempre a través de incisiones muy pequeñas) meniscectomías, roturas de menisco, reparaciones de ligamentos cruzados, luxaciones de hombro, suturas de tendones, reparación de lesiones cartilaginosas, etc.