El quiste óseo simple o unicameral es una lesión seudotumoral relativamente frecuente, de patogénesis incierta, con una única cavidad revestida por una fina membrana y que contiene un líquido de color ámbar, originándose en el centro de una metáfisis fértil evolucionando durante los años de crecimiento. Sepamos sobre esta lesión ósea.
Índice
Qué es el quiste óseo
El quiste óseo, también conocido como quiste óseo unicameral, es una lesión consistente de una cavidad rellena de fluido, cubierta por una membrana fina. Se encuentran en la metafísis de huesos largos, siendo el humero proximal la localización más común, seguida por el fémur proximal. Los quistes activos se encuentran cerca de las epífisis, y se inactivan según se separan durante el crecimiento del paciente. La lesión puede encontrarse en sitios inusuales como el calcáneo o la pelvis.
La etiología del QOS es desconocida. La teoría mas aceptada es que se produce un aumento en la presión, causada por una obstrucción local del flujo venoso, que conduce a reabsorción reactiva del hueso. El liquido del quiste contiene prostaglandinas e interleuquinas (IL-1B) las cuales pueden causar reabsorción ósea de manera independiente.
Fue descrito por primera vez en 1904 por Von Mikulicz, quien propuso que el quiste era el resultado de un hiato o solución de continuidad en la lámina fisaria producido por una lesión mecánica.
Síntomas
Los síntomas más frecuentes son dolor, tumefacción o rigidez articular si se da cerca de la articulación, aunque en muchas ocasiones no da síntomas y debuta con una fractura patológica, siendo esta la complicación más frecuente (cerca del 66%). Estas fracturas se da en lesiones que ocupan más del 85% del hueso en el plano transversal, en la proyección anteroposterior o lateral.
En pacientes mayores se encuentran en localizaciones más atípicas, tales como el calcáneo, ileon y astrágalo. En estos casos suelen ser asintomáticos.
Radiología
En la radiología se aprecia una lesión central, radiolúcida, geográfica, de diámetro longitudinal mayor que el transversal, que adelgaza la cortical e incluso puede insuflarla, y que contacta con el cartílago de crecimiento. No se aprecia matriz en su interior, puede haber lobulación y no hay reacción perióstica.
Anatomía Patológica
La histología del quiste óseo unicameral, típicamente incluye un espacio con una membrana compuesta de un margen delgado de tejido conjuntivo fibroso que contiene hemosiderina y células inflamatorias crónicas. Puede haber unas células gigantes multinucleadas asociadas con esta membrana, pero el quiste típico tiene una membrana muy delgada, sin el espacio trabecular espesado y tejido abundante que está presente en un quiste de hueso aneurismático.
El líquido del quiste contiene altos niveles de citoquinas y prostaglandinas, que estimulan la actividad osteoclástica, así como encimas asociados a los osteoclastos tales como lisocima y fosfatasa ácida. Se ha documentado que hay un aumento de la presión hidrostática en el quiste y se ha postulado que esta sería la responsable de la erosión reabsortiva.
Tratamiento
Los factores a tener en cuenta a la hora de tratar un quiste óseo unicameral son los siguientes:
– La localización de la lesión. No es lo mismo la localización en la parte proximal del húmero que no es un hueso de carga, que si se sitúa en la parte proximal del fémur, que soporta el peso corporal.
– La localización dentro del hueso. Está cerca o lejos de la fisis.
– Tamaño del quiste y su actividad. ¿Aumenta progresivamente y hay un debilitamiento gradual del hueso con peligro de fractura?
– Grado de septación o loculación dentro del quiste por fracturas patológicas previas o tratamiento.