En la clínica Martín Gómez Traumatólogos podemos presumir de ser expertos en la artroscopia de hombro en Granada, una de las técnicas que revolución la cirugía. En este artículo hablaremos sobre ella y por qué ha supuesto un cambio tan grande.
Índice
Cómo se hace una Artroscopia de Hombro en Granada
Los problemas de hombro suelen ser muy frecuentes. Actualmente, cuando se decide una intervención quirúrgica lo más normal es que sea mediante la técnica de artroscopia. Es una técnica compleja, en constante evolución, que requiere un especialista experto para conseguir unos resultados óptimos.
La artroscopia de hombro es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que se ha impuesto a la cirugía abierta convencional para solucionar gran parte de las patologías que se presentan en el hombro. Durante los últimos años ha experimentado un gran desarrollo y, por su técnica tan compleja, se ha convertido en una subespecialidad en el campo de la Cirugía Ortopédica y Traumatología. La cirugía abierta se sigue empleando por algunos especialistas y en aquellas lesiones que requieren una mayor exposición de tejidos, como pasa con la prótesis de hombro.
En nuestra clínica, si el especialista le recomienda una artroscopia de hombro en Granada, primero le explicará el procedimiento quirúrgico y las complicaciones que se pueden presentar, y deberá firmar su consentimiento para poder llevar a cabo la cirugía. Una vez hecho esto, será remitido antes de la cirugía al servicio de anestesia para la valoración preanestésica. Esta valoración normalmente incluye una analítica de sangre, una radiografía de tórax, un electrocardiograma y la revisión clínica por un anestesísta, quien al final valorará los riesgos anestésicos en su caso particular.
Entramos al quirófano
La artroscopia de hombro es un procedimiento en el que, a través de unas pequeñas incisiones en la piel, se introducen una pequeña cámara e instrumental especial en la articulación del hombro.
Esto permite ver el hombro por dentro, haciendo un diagnóstico más preciso de las lesiones que hay en esa articulación. Además, se puede aplicar directamente un tratamiento quirúrgico, puesto que la mayor parte de las estructuras del hombro son accesibles por vía artroscópica.
La artroscopia del hombro es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva, pero que nos permite acceder a los dos compartimentos que forman la articulación del hombro: la articulación glenohumeral y la articulación subacromial. Al ser poco agresiva el postoperatorio resulta menos doloroso para el paciente, nos permite un traslado domiciliario precoz, y por tanto, una tiempo de recuperación menor. Se hace habitualmente bajo anestesia general, pero también puede hacerse con anestesia regional y sedación.
La duración del procedimiento depende del tipo de lesión existente en el hombro y de la reparación que vaya a practicarse, pero la duración suele ser de entre 30 y 90 minutos. El paciente suele pasar la noche en el hospital, para evitar el dolor postopeatorio. La rehabilitación posterior al procedimiento dependerá de la intervención realizada.
Articulación Subacromial
El acceso artroscópico a la articulación subacromial tiene un papel fundamental en el tratamiento de algunas lesiones como la del manguito rotador (supra espinoso), lo que nos permite (debido a los nuevos sistemas de anclaje) reparar roturas cada vez más amplias, de manera que cada vez es más extraño la necesidad de la reparación abierta de este tipo de lesiones.
También permite hacer descompresiones subacromiales, útiles en pacientes que tengan una lesión en el manguito y estrechamiento del espacio subacromial; y también en pacientes sin lesión del manguito rotador, pero en los que la estrechez del espacio subacromial cause dolor y limitación en la movilidad de la articulación.
Articulación Glenohumeral
A este espacio podemos acceder para tratar los cuadros de inestabilidad glenohumeral, o lo que es lo mismo, de luxación recidivante del hombro. Las técnicas quirúrgicas artroscópicas nos permiten solucionar las lesiones del labrum que se producen durante las luxaciones (lesiones de Bankart y Hill-sachs, y lesión de SLAP) y que son de difícil accesibilidad por otras técnicas no artroscópicas.
En estos cuadros clínicos, cada vez es menos frecuente necesitar cirugía abierta, que se suele reservar para los casos donde el tratamiento artroscópico ha fracasado.
Si quieres saber más sobre el tema puedes visitar nuestra página sobre artroscopia de hombro. Si aún así tienes más dudas puedes visitar en nuestra clínica donde te atenderemos encantados. También recordar que somos especialista en la artroscopia de muñeca.