Hoy vamos hablar de una de las deformidades más comunes entre las mujeres debido a la elección y uso de un calzado inadecuado. Si te gusta utilizar zapatos de tacón te recomendamos seguir leyendo sobre los dedos en garra.
Índice
¿Qué es un dedo en garra?
Como hemos adelantado, es una deformidad de los dedos menores del pie, en la que hay una flexión excesiva de las articulaciones proximales y distales de los dedos. El nombre de dicha alteración es debido al aspecto físico del pie similar a la garra de un animal.
Tipos de dedos en garra
Podemos encontrar dos tipos de dedos en garra:
- Garra flexible: ocurre cuando al manipular el dedo podemos conseguir su extensión.
- Garra rígida: es aquella en la que no podemos corregir la deformidad al extender el dedo.
Causas
La causa más frecuente de los dedos en garra se relaciona con un desequilibrio muscular y/o tendinoso. Este desequilibrio, que conduce a la flexión del dedo del pie, se debe a cambios de la estructura del pie. Por lo que, la cirugía podría ser una medida de alivio para tratar la causa de las deformaciones. Los dedos en garra se suelen complicar a medida que se hace uso de zapatos que no se adapten a la forma del pie. En algunos casos, los zapatos mal adaptados pueden ser incluso la causa de la contractura responsable de la aparición de los dedos en garra. A veces, el dedo en garra puede también deberse a un traumatismo anterior. Los factores hereditarios son otra de las posibles causas.
Es importante destacar que el tipo de calzado que se utilice es un factor que influye en gran medida en el desarrollo y evolución de la patología, pero esto no quiere decir que todas las personas que lleven calzado de estas características puedan desarrollar dedos en garra.
Factores para prevenir
Os recomendamos saber qué modelo de calzado es el más adecuado para evitar problemas como estos. A continuación os señalamos algunos factores a tener en cuenta:
- No utilizar zapatos con un tacón de más de 4 centímetros. Ya que cuanta mas altura más provocaremos que los dedos se encojan
- Tratar problemas musculares o articulares producidos por juanetes, pies cavos, pies planos, pies vagos. Los pies con lesiones que afectan al hueso o su forma son más propensos a tener esta patología
- Visitar al podólogo para saber que pautas seguir
- Utilizar un calzado cómodo que no empeore la lesión.
Síntomas
Los síntomas de los dedos en garra producen:
- Dolor y/o irritación del dedo afectado al utilizar el calzado
- Aparición de callos en la parte superior, en el lateral, en el extremo del dedo, o entre dos dedos. Los callos se forman al roce continuo contra el zapato. Dependiendo de la ubicación serán duros o blandos
- Aparición de durezas debajo del dedo o el pie
Los signos de callo y/o durezas son dolorosos y causa problemas al encontrar zapatos adecuados y cómodos. Incluso cuando no hay callos o durezas, un dedo en garra puede ser doloroso porque la propia articulación se encuentra afectada.
Diagnóstico
El traumatólogo puede observar la flexión del dedo que se trata de dedos en forma de garra. Su especialista podría solicitar una radiografía para ver y conocer el grado de desviación del dedo. Es recomendable realizar un completo examen biomecánico de la marcha y pisada. De este modo, podrás conocer los detalles acerca del problema.
Tratamiento
Generalmente son deformaciones ligeras, pero que se van agravando progresivamente con el paso del tiempo. En los primeros estadios, los dedos en garra son flexibles y los síntomas generalmente pueden ser tratados mediante tratamientos no quirúrgicos
Pero si no se tratan, las deformaciones pueden hacerse más rígidas y entonces hay que recurrir a la intervención quirúrgica. Los callos tienen tendencia a agravarse con el tiempo y realmente no desaparecen jamás, ni siquiera después de la operación. En los casos más graves, pueden aparecer heridas abiertas a nivel de los callos e infectarse.
En los casos en los que es necesaria la cirugía, se puede observar el dedo rígido sin movilidad y con fuerte dolor. Su medico estudiara su caso, teniendo en cuenta el tipo de calzado que usa, su estado de desgaste, el número de dedos deformados, su nivel de actividad, su edad, y la gravedad de las deformaciones.
Se aconseja asistir cuanto antes a la consulta del especialista para evitar la rápida evolución de los dedos en garra.
