Vamos a tratar de explicar cómo se produce un esguince de tobillo, cómo se cura, cuáles son las consecuencias de un esguince de tobillo mal curado y la diferencia que hay entre un grado 1, grado 2 y grado 3.
Índice
Cómo se produce un esguince de tobillo
Cuando se produce una torcedura del tobillo o el pie, lo normal es que se produzca un desplazamiento hacia dentro, lo que genera una lesión de los ligamentos de la parte externa del tobillo. Las torceduras hacia fuera provocan una lesión en los ligamentos de la parte interna del pie, aunque se trata de un tipo de lesión mucho menos frecuente. Se trata de una de las lesiones articulares más habituales.
La mayoría de los casos se producen haciendo deporte pero también se puede producir en actividades diarias normales. Se trata de un lesión relativamente leve pero que si no se trata de manera adecuada, el tobillo puede quedar vulnerable y propenso a sufrir esguinces en la misma zona.
Se trata de una lesión muy dolorosa, dependiendo de la gravedad que tenga. En algunas ocasiones el dolor en el tobillo no aparece en el momento de la torcedura y en otras se produce de manera instantánea. Hay que tener en cuenta que el nivel de dolor no es indicativo de la gravedad de la lesión. El esguince se acompaña de una inflamación de la zona Algunas personas pueden escuchar un chasquido en el momento de la torcedura, lo que puede sugerir el desgarro del ligamento.
Cuando la inflamación se produce de forma intensa y la aparición es rápida es un indicativo de que la lesión que se ha producido es grave. El hinchazón se crea por el sangrado de los tejidos lesionados.El cambio de coloración de la piel y la equimosis (moradura) es causada por la sangre que se acumula a consecuencia de la lesión interna. Este es el motivo por la que la inflamación se coloca por debajo del lugar exacto de la lesión.
Grados de esguince de tobillo en función de su gravedad
Existen varios grados de esguince en función de la gravedad de la lesión que sufre el ligamento, provocando una pérdida funcional mayor o menor de la articulación dañada. Los grados de lesión son los siguientes:
Esguince Grado 1
Es el más leve y se produce por un sobreestirmiento del ligamento, provocando una ligera inflamación. Se produce una pequeña distensión de ligamento y si se produce un desgarro no afectará a más del 5% del ligamento. La recuperación es breve, yendo el periodo de 10 a 20 días.
Esguince Grado 2
Aquí el ligamento ya si sufre un desgarro serio, incluso puede llegar a una ruptura parcial. La inflamación en la articulación se presenta de manera instantánea y hay dolor al tacto. Este grado puede llegar a afectar a estructuras cercanas como la cápsula articular, lo que acaba en un derrame y amoratamiento de la zona. La inestabilidad articular que se produce es leve. Lógicamente el periodo de recuperación es más largo y suele ir de 20 a 40 días, ya que el número de los tejidos dañados más daño.
Esguince Grado 3
Se trata del grado más grave de es lesión ya que se produce la rotura de los ligamentos. El dolor que se produce es muy intenso desde el primer momento y la laxitud articular es manifiesta. Si se clasifica como un esguince de este grado va a ser porque no hace falta un tratamiento quirúrgico. Por el tiempo de cicatrización que requiere el ligamento para que se recupere de este grado de esguince es de entorno a las 8 semanas, es decir, entre 50 y 60 días.
Cómo se cura un esguince de tobillo
El tratamiento a seguir va a depender del grado de esguince que hayamos sufrido. En el caso de los más leves el tratamiento consiste en reposo durante las primeras 24-48 horas, aplicar frío sobre la zona dañada (no debemos aplicar el hielo de manera directa sobre la piel porque puede producir quemaduras), compresión mediante una venda que debe ser firme sin circulación sanguínea y elevación del pie. También está indicado recibir alguna sesión de fisioterapia para que la recuperación sea más eficaz. Además el paciente debe evitar aumentar el daño en el tobillo, tratando que no soporte demasiado peso.
Se recomienda reposo, frío, compresión y elevación del pie
Es recomendable que a partir de las 48 horas se empiece a mover un poco. Tras iniciar la movilización del pie y el tobillo. La rehabilitación tendrá como objetivo volver a recuperar la estabilidad de los ligamentos. Esto se consigue caminando sobre un terreno inestable, como sobre arena y utilizando aparatos como un balancín. Estos movimientos estimulan la recuperación de los ligamentos lesionados. En fases más avanzadas del periodo de la recuperación debemos fortalecer la articulación con métodos más complejos, como correr haciendo zig zag.
Hay una serie de recomendaciones que todo el mundo debe seguir:
- En los casos de esguinces de grado 1 y 2 se recomiendo que se empiece a tratar por parte de un especialista transcurridas las primeras 48 horas. En el caso de los de grado 3, también se recomienda recibir tratamientos aunque de manera muy ligera.
- No inmovilizar nunca un esguince mediante una férula de escayola porque solo produce una atrofia de los músculos y la pérdida de propiocepción.
- Realización de un vendaje funcional para poder empezar a andar lo antes posible.
Plazos de recuperación
– Las primeras 78 horas: Mantener el pie en alto y sin apoyarlo, inmovilizar el tobillo con un vendaje compresivo, aplicar frío en la zona 3 veces al día y por último, tomar antiinflamatorio cada 8 horas.
– 4-7 días: Es aconsejable que vayas apoyando el pie con ayuda de muletas, puedes cambiar el vendaje por una tobillera.
– 7-14 días: Manteniendo la tobillera intenta caminar cada vez más. Es recomendable los baños de contraste con agua fría y caliente.
– 15-30 días: Ya debería de poder hacer vida normal, aunque recomendamos que se eviten deportes de impacto para el tobillo, como el atletismo, o con muchos cambio de dirección, como balonmano o baloncesto.
Hay que recordar que no cumplir estos plazos en la recuperación nos puede suponer que los dolores perduren en el tiempo. Una vez recuperado del esguince se debe fortalecer bien la musculatura y los tendones para que no queden laxos, recuperen la tensión inicial y mejorar la estabilidad inicial en la articulación, y no tengamos un tobillo propenso a sufrir más esguinces. Para ello, se recomienda hacer ejercicios de propiocepción para los tendones y un entrenamiento excéntrico para la musculatura.
Causas y consecuencias de un tobillo mal curado
La torcedura es una de las lesiones de tobillo más frecuentes y supone un motivo de consulta constante en Clínica Martín Gómez. Pese a que todo el mundo sabe más o menos el tratamiento a seguir, en muchas ocasiones el dolor persiste durante semanas o incluso meses. Esto puede ocurrir por 4 causas fundamentalmente:
1. Que el esguince de tobillo sea de grado 3, y por lo tanto, se trate de una rotura de ligamentos. En estos casos se requerirá una escayola para inmovilizar el tobillo y que estés un largo periodo de tiempo sin apoyar el pie.
2. Por no seguir el tratamiento adecuado. La principal razón es apoyar el pie durante los primeros 2 o 3 días tras torcerse el tobillo, que es cuando es obligatorio guardar reposo.
3. Que tengas lesiones añadidas que no se diagnosticaron en un principio y que siguen provocándote dolor. Los esguinces pueden ir acompañados de otras lesiones que pueden quedar ocultas por el propio esguince y que pueden alargar el proceso de recuperación.
4. Que se forme un callo fibroso en el ligamento. Esto se puede producir cuando en el proceso de recuperación las fibras de colágeno cicatrizan de manera desordenada, en vez de forma paralela, lo que resta elasticidad y puede provocar dolores en la articulación.
Es importante tratar correctamente tu esguince de tobillo desde el principio para evitar que el dolor persista durante semanas. En Clínica Martín Gómez queremos facilitaros una serie de consejos para que podáis tener la mejor recuperación posible.
Como resumen, un esguince de tobillo mal curado se produce cuando no ha sido tratado de manera adecuada porque solo se ha aplicado hielo o bien porque ha estado inmovilizado demasiado tiempo, lo que genera problemas de inestabilidad. Por tanto, si has padecido esta lesión y todavía tienes molestias, dolores o tienes esguinces con frecuencia, te recomendamos que sigas los consejos de este artículo.
Y recuerda que si pasa más de un mes y sigues teniendo dolores en el tobillo, consulta con un traumatólogo. En Clínica Martín Gómez estaremos encantados de recibirte y ayudarte para solucionar el problema.