Lumbalgia: síntomas, tratamiento y ejercicios

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Clínica de traumatología en Granada

La lumbalgia o lumbago es una lesión que sufren muchas personas a lo largo de su vida ya que se trata de la más común que sufre la columna. No reviste gravedad para la salud pero si es muy limitante a la hora de llevar una vida cotidiana normal.

Qué es la lumbalgia

Se puede definir la lumbalgia como el dolor que se sufre en la zona dorsal, desde las últimas costillas hasta donde acaba la espalda. Se trata de una dolencia muy frecuente. Se estima que el 80% de la población lo padece al menos una vez a lo largo de su vida.

Es la principal causa de invalidez y segunda más habitual de asentismo laboral

Estamos ante una lesión que es la principal causa de invalidez entre las personas de 19 a 45 años, y de la segunda causa más habitual de pérdida de días de trabajo por enfermedad en las personas menores de 45 años, por detrás sólo del resfriado común.

El dolor en la zona lumbar se hace más habitual a medida que las personas van cumpliendo años. La mitad de las personas de más de 60 años pasa por esta lesión en algún momento. Por tanto, la incidencia económica es considerable. De esta manera, a pesar de que el dolor lumbar no suele ser causado por enfermedades mortales, para la salud es un problema importante. Sin embargo, el número de casos que se producen en el trabajo van disminuyendo, en gran medida porque existe más conocimiento del problema y se aplican más medidas preventivas.

La parte lumbar de la columna vertebral consta de cinco vértebras. Su función es conectar la zona del tórax con la pelvis y las piernas, y permite movilidad para inclinarse, agacharse y girar. Por tanto, es una zona que está implicada en casi todas las actividades de un día normal y que cambia la calidad de vida.

Síntomas de la lumbalgia

El principal síntoma del lumbago es un dolor de espalda que se localiza en la parte comprendida entre las últimas costillas y las crestas ilíacas. En la mayor parte de los casos, la descripción del dolor es poco concreto, considerándose un dolor en ambos lados de la columna.

En otros casos, se presenta en partes concretas, pudiendo entonces ser un síntoma de un problema por una causa específica. La mayoría de estos casos, se debe a una mala higiene postural que termina provocando contracturas musculares en la espalda. También se presenta el dolor específico en los casos de un traumatismo directo. Genera un dolor de características mecánicas, es decir, que empeora con la actividad cotidiana y mejora con el descanso y el reposo.

Otra de las causas que puede provocar las lumbalgias es una hernia discal o protusión. En estos casos, el dolor lumbar se irradia o sigue un recorrido que es la raíz nerviosa inflamada por la irritación del disco que está dañado. El motivo más normal es la ciática, que irradia el dolor a la parte posterior del muslo que puede llegar incluso hasta el pie. Según el grado de está lesión, puede verse afectada la sensibilidad, notándose un adormecimiento y hormigueo en la pierna o una pérdida de la fuerza, lo que imposibilita caminar o levantar la pierna.

En el lumbago por enfermedades sistémicas, el dolor no es mecánico, sino inflamatorio, es decir, que el reposo solo hace empeorar los síntomas, provocando un dolor más agudo y que se agrave la impotencia funcional por las mañanas tras dormir por la noche.

Tratamiento de la lumbalgia

Tratamiento lumbago

En función del tipo del dolor que se padece y las causas, el tratamiento de la lumbalgia será de una forma u otra:

Por una patología grave o específica

El objetivo debe ser tratar la causa con el tratamiento indicado para la misma.

Aguda inespecífica

La recomendación habitual en la fase aguda es el reposo absoluto en la cama. No obstante, hay trabajos que afirman que el reposo en la cama de más de 2 días resulta perjudicial en referencia al dolor y  la incapacidad funcional que tener una actitud activa. Por tanto, se recomienda volver con las actividades cotidianas, salvo los trabajos físicos pesados. Se recomienda también hacer una reeducación de la postura con el objetivo de evitar volver a padecer esta lesión.

En cuanto al tratamiento farmacológico, incluye los antiinflamatorios, relajantes musculares (no más de 2 semanas) y de analgésicos. A partir de la segunda semana, ya se puede hacer ejercicio de manera suave, y desde la cuarta semana, ejercicios de flexibilidad y fortalecimiento de la espalda.

Si el dolor dura más de cuatro o seis semanas, con el tratamiento conservador, es necesario volver a visitar al especialista para que haga una nueva valoración, para hacer un nuevo diagnóstico y seguir otro tratamiento más específico.

Aguda inespecífica recidivante

Hay que seguir las indicaciones que dé el médico. Hay estudios, que para estos casos, está indicado hacer ejercicio físico aeróbico, flexibilidad y fortalecimiento de la zona como método de prevención a largo plazo.

Subaguda inespecífica

Hay que seguir el mismo tratamiento durante la fase aguda. Una vez finalizado, se recomienda no continuar más tiempo con los analgésicos. Combinar ejercicio con cambios en las higiene postural ha demostrado que puede ayudar en la mejora.

Crónica inespecífica

Cuando el dolor no desaparece después de 12 semanas, se establece el diagnóstico de lumbalgia crónica. En estos casos, salvo que se estime que hay una causa específica más grave y sean necesario otros métodos diagnósticos, la simple exploración física debe ser suficiente para detectarla.

El objetivo que tiene el tratamiento para estos pacientes es que tenga una actividad física normal. Los ejercicios específicos y cambios en las conductas tienen utilidad en estos casos. Sin embargo, la sesiones con el fisioterapeuta (láser, corsé, ultrasonidos, calor o frío) no está indicado para estos pacientes. Para tratar el dolor, se debe tomar analgésicos durante periodos cortos de tiempo. Los relajantes musculares también pueden ser muy útiles para controlar los síntomas.

Otros métodos, como los corticoides o la acupuntura, no tienen una eficacia demostrada. En algunos casos hay que estudiar derivar al paciente a unidades de dolor, para tratamientos a largo plazo. Para pacientes que lleven más de dos años con lumbalgia crónica, la cirugía puede ser la mejor forma de tratar.

Estiramientos y ejercicios para la lumbalgia

A continuación, vamos a ver 3 ejercicios sencillos que todo el mundo puede hacer para mejorar de esta lesión, aunque existe una lista más amplia.

Estiramiento combinado de psoas e isquiotibiales

Estos músculos tiene una gran importancia en el control postural y movimiento articular, por lo que su estiramiento conjunto ayudará a ahorrar tiempo en tu rutina diaria. Además, es importante la coordinación de esta musculatura antagonista en su función en la cadera, puede evitar posibles lesiones.

Para hacer este ejercicio sólo hace falta una superficie con apoyos, como una mesa. Usaremos 2 cinturones, utilizamos uno para amarrar una pierna a la pata y el otro se situará justo debajo de los metatarsianos del otro pie, y con la ayuda de este último llevaremos la rodilla al pecho mientras nos recostamos sobre la mesa. Una vez hecho esto estiraremos la rodilla, sintiendo la tensión poco a poco.

Fortalecimiento propioceptiva de lumbares

En este ejercicio necesitamos estar sentados. Haremos pequeñas contracciones y relajaciones de la zona lumbar, arqueando la espalda hacia atrás. El objetivo del ejercicio es contraer y relajar alternativa y rápidamente la musculatura lumbar y de la espalda para devolverles esa alternancia tan necesaria entre contracción y relajación

Auto-masaje de glúteo y piramidal con pelota

La zona del glúteo profundo está sometida a muchas tensiones tanto por dinámicas como por determinadas posturas, en ocasiones sin la fuerza necesaria. Con este masaje se mejora el estado de esta musculatura y se evitan las lesiones típicas de la región lumbar.

Es necesario estar tumbado sobre una superficie y situamos una pelota de goma bajo la zona glútea. A continuación, haremos movimientos profundos y lentos de un lado a otro. Se puede cambiar la pierna de posición para trabajar una mayor superficie. Conforme avance el masaje nos vamos poniendo más de costado.

Como siempre hacemos desde clínica Martín Gómez Traumatólogos, recomendamos que si padecemos los síntomas de esta lesión lo que se debe hacer es acudir al especialista antes de empezar con cualquier tratamiento para hacer un diagnóstico correcto y poder descartar otras patologías.

Resumen
Lumbalgia: síntomas, tratamiento y ejercicios
Título
Lumbalgia: síntomas, tratamiento y ejercicios
Descripción
La lumbalgia o lumbago es la lesión de espalda más habitual. Describimos los síntomas, qué tratamiento seguir y ejercicios a realizar.
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Editor
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