Existen muchas lesiones que requieren otros tratamientos cuando los conservadores no dan los resultados que estamos buscando. Antes de pasar por quirófano, existen varias alternativas, como las infiltraciones. En nuestra clínica hay traumatólogos especializados en las infiltraciones de tobillo, los mejores de Granada. Os contamos en qué consiste.
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En qué consiste las infiltraciones de tobillo
En general, las infiltraciones son procedimientos por los cuales el traumatólogo inyecta un medicamento directamente sobre una zona lesionada, normalmente una articulación, tendones, bursas periarticulares o raíces nerviosas espinales. Hay un gran número de indicaciones para hacer una infiltración, pueden ocuparse de forma diagnóstica para definir la zona del dolor o para permitir un examen físico más preciso al, por ejemplo, infiltrar con anestesia una articulación. También se pueden usar las infiltraciones de tobillo para inyectar corticoides, ácido hialurónico o algún otro medicamento que ayude en el tratamiento de la lesión.
Las infiltraciones en el tobillo deben ser realizadas con un protocolo estéril, para reducir el riesgo de que algún microorganismo infeccioso se puede adentrar en la piel junto con la aguja y provocar una infección. El hecho de seguir esta seguridad no quiere decir que las infiltraciones de tobillo deban hacerse en un pabellón, normalmente se hacen en un box de una consulta médica, aunque si en zona habilitadas y por profesionales con conocimiento de esta técnica. En algunas ocasiones las infiltraciones en el tobillo pueden ser hechas con el apoyo de ecografía o rayos con el objetivo de reducir el riesgo de fallar en la zona que debemos infiltrar.
De manera general, el número de infiltraciones de tobillo con corticoides no deberían de realizarse más de 3 o 4 veces al año, debido a que se pueden presentar complicaciones sistémicas por el uso prolongado. Además también pueden causar una degeneración articular y una osteoporosis por el sobreuso.
Cuidados tras la infiltración en el tobillo
Tras unos pocos minutos de realizar la infiltración en el tobillo del paciente, se puede ir caminando a su casa. Debemos tener la precaución de que el uso de anestésicos locales disminuye el dolor y podría hacer que el paciente se haga daño al no sentir el dolor en la zona infiltrada.
También debemos estar atentos a algunas posibles complicaciones como el edema, enrojecimiento, calor local o fiebre, y a la sospecha de infección se recomienda pasar por la consulta de manera inmediata.
Otras recomendaciones a seguir es aplicar compresas frías sobre el tobillo durante unos 15 minutos a intervalos de dos horas entre cada aplicación. No es necesario mantener el tobillo inmovilizado pero si puede ser aconsejable restringir las actividades cotidianas durante el día en que se hace la técnica de infiltración.
Contraindicaciones de las infiltraciones en el tobillo
Hay algunas contraindicaciones absolutas para realizar las infiltraciones de tobillo, como por ejemplo:
- La negativa del paciente a recibir la técnica.
- Antecedentes en el historial médico de alergias al medicamento que se va a usar.
- Que la infiltración se haga a través de tejidos infectados.
También hay algunas contraindicaiones relativas, las cuales deben ser sopesadas por el traumatólogo para ver que beneficiose espera conseguir para decidir si merece la pena correr el riesgo cuando nos planteemos la infiltración en este tipo de situaciones:
- Infiltración en tendones que aguantan grandes cargas como el tendón de Aquiles.
- Infiltración en pacientes con problemas de coagulación, incluyendo los pacientes que se encuentran con el tratamiento.
- Estados de inmunodepresión de los pacientes.
- Diabetes mal controlada, ya que los corticoides pueden descompensarla.
- Antecedentes de necrosis vascular.
- Algún tipo de prótesis en la articulación.
Posibles compliciones
En general las infiltraciones de tobillo con corticoides y otro medicamentos son bastante seguras pero, al igual que otros procedimientos médicos, la infiltración de fármacos no esta exenta de presentar algunas complicaciones. La más temida es la infección, sobre todo la artritis séptica. Aunque el riesgo de esta complicación es bajo, se estima que ocurre en uno de cada 30.000 infiltraciones. En caso de ocurrir, puede necesitar de cirugía, tratamientos con antibióticos prolongados y puede dejar secuelas en la articulación.
Las demás complicaciones son menos frecuentes o de menor importancia. Se puede clasificar entre las complicaciones sistémicas o locales. Entre las complicaciones sistémicas están las reaciones vasovagales, alergia al fármaco infiltrado arritmias cardíacas, hiperglicemia en diabéticos, alteraciones psicológicas, irregularidad menstrual y osteoporosis. Respecto a las complicaciones locales se encuentran necrosis ósea, rotura de ligamento, atrofia de la grasa subcutánea y alteraciones en la pigmentación de la piel.
Para resolver cualquier consulta no dudes en contactar con nosotros o leer otros artículos relacionados como el de infiltraciones de cadera.