Los accidentes de tráfico pueden cambiar la vida de las personas drásticamente. A pesar deque cada vez tenemos unos mejores sistemas de seguridad en los vehículos, las lesiones en accidentes de tráfico que podemos sufrir son bastante graves y no puede acompañar el resto de nuestras vidas. Hay una serie de lesiones que suelen se muy comunes y las vamos a ir viendo a lo largo del artículo.
Índice
Traumatismo torácico
Los traumatismos en la zona del torso y el tórax son bastante delicados, ya que pueden afectar a la capacidad respiratoria y dañar de manera importante los órganos internos, sin que estas lesiones se vean externamente. También son normales las fracturas de costillas, la clavícula y la de esternón. Todas estas lesiones requieren de inmovilizaciones, especialmente con cabestrillos y vendaje.
Por ello, es necesario abrocharse el cinturón de seguridad correctamente, con lo que se evitan las fracturas en las costillas y los daños en el hígado o el bazo.
Lesión cerebral
También conocidos como traumatismos craneoencefálicos, son de las lesiones más graves que se pueden sufrir. Las lesiones cerebrales suelen aparecer en las víctimas acaban en coma o sufren una fractura craneal severa. Estas lesiones entran en los llamados Daños Cerebrales Adquiridos que afectan a la autonomía y calidad de vida de las víctimas de accidentes de tráfico.
La gravedad de este tipo de lesiones varía entre la recuperación total tras el periodo de rehabilitación, y el estado vegetativo en los casos más graves.
Lesiones en la cabeza, cuello y cara
En muchos accidentes de tráfico, a causa del impacto, se producen golpes contra la parte frontal del vehículo, principalmente contra el salpicadero o el parabrisas, causando daños en la cabeza, cuello y cara. Aunque estos daños tienen distintos niveles de gravedad, se tienen que tratar con especial cuidado debido al riesgo de sufrir una lesión grave en esta parte del cuerpo. Es muy normal la fractura de los huesos propios de la nariz y del pómulo.
Para prevenir, conviene estar sentado correctamente, apoyándose contra el respaldo y colocando el reposacabezas de forma adecuada. Además de llevar colocado el cinturón para minimizar los daños e impedir salir proyectado hacia fuera del vehículo. No hay que olvidar los casos en los que la víctima sale despedida del vehículo o que el choque provoca la deformación del vehículo, en los que se puede sufrir perforaciones que afecten a alguna arteria, órgano vital o al aparato respiratorio.
Lesiones en las extremidades
La gravedad de estas lesiones puede variar bastante, desde una fisura ósea o esguince de muñeca, a más graves como son las fracturas abiertas o incluso amputaciones. Dentro de las fracturas, las más habituales son las de peroné, cúbito y radio.
El colectivo más expuesto a este tipo de lesiones son los motoristas y la recuperación en este tipo de accidentes, suele conllevar un largo proceso de rehabilitación.
Lesiones en la columna vertebral
El esguince cervical o latigazo cervical es la lesión más habitual que se produce en el cuello y general en accidentes por choque contra otro vehículo. Esto se produce por la flexión brusca del cuello.
La recuperación en estos casos suele ser bastante lenta y requiere de una inmovilización, mediante el uso de un collarín. Además suele venir acompañado de varios síntomas, que van desde mareos, dolores de cabeza y dolores cervicales. Estos síntomas pueden llegar a afectar el estado de ánimo.
Lesiones medulares
Las lesiones en la columna vertebral se pueden volver más graves, cuando producen paraplejia, hemiplejia o tetraplejia, pues ya no son lesiones en las vértebras, sino del tejido nervioso. La rehabilitación con fisioterapia es fundamental y obligatorio, no solo para intentar revertir una posible parálisis, que en muchos pacientes son irreversibles, sino para evitar deformidades o problemas respiratorios.
Los accidentes de tráfico pueden suponer un antes y un después en las vidas de las personas. Por ello, es necesario extremar las precauciones al volante y hacer siempre uso de los sistemas de seguridad del vehículo.