Primeros síntomas de la artrosis

Primeros síntomas de la artrosis
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Clínica de traumatología en Granada

La artrosis es una enfermedad que puede comenzar a dar señales a una edad muy temprana. Se produce por un «envejecimiento» de los huesos. A pesar de esto, la artrosis no es un proceso inevitable que tengamos que sufrir de manera irremediable. A continuación, explicamos cuáles son los primeros síntomas de la artrosis y cómo empezar a prevenirla, aunque para más información podéis leer nuestro artículo sobre tipos de artrosis.

Algunos indicios de la artrosis

Si en ocasiones sufrimos el conocido como «dolor de huesos», puede ser que sea algo más. Tomar medidas cuando se presentan los primeros síntomas puede fundamental para evitar la artrosis en el futuro. Y si nuestras articulaciones ya han comenzado a sufrirla, hay recomendaciones para aliviar las molestias.

Aunque sea un dolor leve y pasajero puede estar dando señales que hay un principio de artrosis. El riesgo es mayor conforme vamos cumpliendo años pero hay casos en los que se presenta de manera precoz a los 40 o 50 años.

El peso de más, hacer deporte en exceso o algún problema estructural como por ejemplo una cadera más alta que otra puede hacer que las articulaciones se desgasten antes de tiempo.

Primeros síntomas de la artrosis más importantes

El dolor en las articulaciones es el síntoma más conocido y el que la gente suele relacionar pero nuestro cuerpo puede enviar señales de que podemos estar empezando a tener una artrosis. Los más relevantes son:

Dolor

El dolor por artrosis se puede presentar de dos maneras. Se puede presentar después de hacer una actividad física y va desapareciendo con el reposo. También puede aparecer tras estar un rato sentado, y desaparece al cabo de unos minutos después de volver a la actividad. Además puede aparecer al levantarnos por la mañana, siendo un dolor más suave pero que se incrementa a medida que pasan las horas.

Crujidos

Sentir un crujido en las articulaciones, también llamado crepitación, al hacer un movimiento repentino (levantarse, estirarse o incorporarse) es un síntoma que podría indicar que el cartílago de tus articulaciones se está deteriorando. Ocurre porque hay un desgaste de la almohadilla (el cartílago) que impide que un hueso roce con otro.

Menor movilidad

La limitación o dificultad para realizar ciertos movimientos (por ejemplo, no poder arrodillarse) es a menudo una de las señales más evidentes de la artrosis. La deformidad puede ser otro signo tardío de la enfermedad.

Causas de la artrosis en personas jóvenes

Hay algunas causas de la artrosis, como la edad, que no se pueden evitar, pero otras, como los hábitos cotidianos, podemos modificarlos. Corregirlos puede servir para prevenir la artrosis o, al menos, frenar su evolución.

Kilos de más

Tener sobrepeso hace que se sobrecarguen las articulaciones como las rodillas, la columna lumbar o las caderas, creando un desgaste añadido. Para hacernos una idea, una persona con 10 kilos de más obliga a su cadera a soportar una carga similar a 45 kilos. Además, recientes investigaciones han demostrado que el exceso de grasa corporal provoca inflamación que acaba afectando a las articulaciones y favoreciendo la artrosis. Lo bueno es que las articulaciones notan rápidamente el cambio de peso y enseguida notan mejoría: por cada kilo que se adelgaza, esa presión disminuirá en 4 kilos.

Movimientos repetitivos

Algunas actividades laborales requieren una serie de movimientos que hace que algunas articulaciones sufran microtraumatismos de repetición, que provocan que el cartílago se vaya desgastado de forma prematura. Adoptar medidas de higiene postural en el trabajo ayuda a reducir su impacto. Y en el ámbito privado, conviene dosificar aquellas tareas que suponen movimientos repetitivos, como planchar o atornillar.

¿Qué deporte hacemos?

El problema en sí no está en su práctica sino en hacerlo con una técnica inadecuada o en exceso, lo que puede dañar los cartílagos de las articulaciones. No queremos decir que no se pueda hacer deporte, sino de escoger el tipo de ejercicio más adecuado a las condiciones físicas de cada persona, adaptarlo y practicarlo de manera correcta. Los deportes de impacto, como correr por ejemplo, no son los más indicados para las personas que empiezan a tener problemas en las articulaciones. Es mejor montar en bicicleta o nadar en piscina.

Antecedentes familiares

La genética juega un papel muy importante en nuestros problemas de salud articular, tanto en lo que se refiere a la aparición como a la evolución de los mismos. Aunque esta predisposición genética no se puede evitar, conviene intensificar los controles médicos si se tienen antecedentes familiares de artrosis para tomar medidas lo antes posible. En estos casos es todavía más importante cuidar los hábitos de vida.

Resumen
Primeros síntomas de la artrosis
Título
Primeros síntomas de la artrosis
Descripción
Hay algunas patologías y lesiones que detectarlas a tiempo es vital. Para ellos hablamos sobre los primeros síntomas de la artrosis
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Editor
Clínica Martín Gómez Traumatólogos
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