Dentro de los deportistas es bastante frecuente las lesiones de cuádriceps, por el enorme uso al que se someten, con independencia de la práctica deportiva que sea. Por este motivo, hemos dedicado este artículo a explicar cómo está compuesto este músculo y cuáles son las principales lesiones musculares que suelen aparecer.
Índice
Músculo del cuádriceps
El músculo cuádriceps femoral es el más grande del cuerpo humano. Además es el que soporta todo el peso, permitiéndonos andar, sentarnos y correr. El cuádriceps es un grupo de cuatro músculos que hay en la parte delantera del muslo
Músculos que lo componen
- Músculo recto femoral o recto anterior: Recorre el vasto intermedio y parte de los vastos medial y lateral. Se origina en la espina ilíaca anteroinferior y ceja cotiloidea, ambas en el hueso coxal.
- Músculo vasto medial o vasto interno: Cara antero-medial del muslo. Se inserta en la rótula y tibia. Tiene un origen extenso que va desde la parte distal de la línea intertrocantérea hasta el labio medial de la línea áspera, ambas líneas pertenecientes al fémur.
- Músculo vasto lateral o vasto externo: Cara antero-lateral del muslo. Se origina en la parte superior y anterolateral de la diáfisis del fémur, en la zona inferior del trocánter mayor, y labio lateral de la línea áspera.
- Músculo vasto intermedio o crural, situado entre los dos anteriores, en la cara anterior del fémur y debajo del recto femoral. Es el más profundo de los 4 vientres del cuádriceps. Se origina en los dos tercios superiores de las caras anterior y lateral del fémur.
Principales lesiones del cuádriceps
Son varias las lesiones que podemos sufrir en el cuádriceps, aunque las más frecuentes son:
Distensión del cuádriceps
La distensión del cuádriceps es una elongación muscular de uno de los músculos que componen el cuádriceps. Los síntomas son un dolor en la parte delantera del muslo, que dependerá del grado de la lesión.
Si la distensión es menor, el dolor será leve, y se acentuará si se contrae el músculo, siendo mayor al día siguiente. Si la distensión es más grave, el dolor será casi inmediato y empeorará al doblar o estirar la extremidad inferior, y puede venir acompañado de una inflamación.
La causa de la distensión suele ser una contracción brusca de los músculos del muslo. Esto se produce durante actividades como aceleraciones, saltos o dar patadas. La distensión también puede aparecer por un golpe directo en el muslo.
El tratamiento va a depender de la gravedad de la lesión. Si la distensión es grave, y no es posible ni andar, necesitaremos usar muletas para caminar. Podemos utilizar una venda de compresión mientras cicatriza la lesión. Conforme vaya mejorando la distensión, es recomendable recibir sesiones de fisioterapia en el muslo para fortalecerlo. La vuelta a la actividad física va a ser gradual, pero puede tardar entre tres y seis semanas.
Tendinopatía del cuádriceps
La tendinitis o tendinopatía cuadricipital es la lesión del tendón del cuadriceps, en su inserción en el polo superior de la rótula.
El mecanismo extensor de la rodilla está compuesto por el cuádriceps , el tendón cuadricipital que se une al polo superior de la rótula y el tendón rotuliano, que va desde el polo inferior a la tuberosidad tibial anterior. Estas estructuras soportan cargas que multiplican varias veces el peso del cuerpo, especialmente en los deportes de salto (baloncesto, correr, futbol, esquí o voleibol), que son los que más sobrecargan el cuádriceps.
Los síntomas suelen ser dolor en la zona anterior de la rodilla, en el borde superior de la rótula. Puede ir acompañado de hipersensibilidad en la zona afecta y existir una inflamación aunque no es lo más común. El dolor puede aumentar al estirar el cuadriceps o con la extensión contra resistencia.
El tratamiento más común es reposo, aplicar frío en la zona lesionada y tomar algún antiinflamatorio. En algunos casos más excepcionales, se necesitará la intervención del traumatólogo.
Desgarro del cuádriceps
El desgarro del cuádriceps puede producirse por un golpe directo sobre el muslo que lo aplaste contra el hueso o por un uso excesivo y repetitivo para el que no estamos preparados. La lesión puede ser bastante dolorosa y, en casos concretos, grave. Son frecuentes en aquellos deportes que implican mucho contacto como el fútbol americano, hockey y fútbol.
Los dos tipos de desgarros de cuádriceps son:
- Desgarro intramuscular, cuando se desgarra dentro de la vaina o revestimiento que lo recubre.
- Desgarro intermuscular, cuando se produce un desgarro tanto en el músculo como en la vaina que lo rodea.
El principal síntoma es un dolor muy intenso, aunque para saber la gravedad se necesitan pruebas médicas. Los desgarros de cuádriceps se clasifican del 1 al 3 en función de su gravedad:
- Grado 1. Es medianamente doloroso y solo levemente sensible al tacto o presión. Puede venir acompañado de un hematoma e inflamación de escasa consideración.
- Grado 2. La inflamación es mayor y el hematoma es más profundo en el muslo. Lo más probable es que nos haga cojear. El área afectada será inusualmente sensible al tacto o presión.
- Grado 3. El muslo estará visiblemente inflamado, dolorido y considerablemente amoratado, con problemas para flexionar la rodilla y para andar sin muletas.
El tratamiento de los desgarros de grado 1 requieren poco más que reposo y algunos estiramientos suaves y no suelen plantear problemas. Lo más probable es que un desgarro de grado 2 o 3 requieran más tratamiento y visitar a un traumatólogo para que nos asesore.
Rotura del tendón del cuádriceps
La rotura del tendón del cuadriceps es una lesión menos frecuente, que se produce por una contracción violenta o mal coordinada del tendón o por un traumatismo. Es una lesión muy rara en deportistas jóvenes, que estén sanos. Es más frecuente en pacientes mayores de 40 años, con enfermedades asociadas puede producirse con un traumatismo de intensidad relativamente baja.
Es fundamental sospechar el diagnóstico, pues como la rotura no suele ser completa, el tendón es competente a través de las expansiones laterales, los retináculos rotulianos, o por cierto papel compensador de la cintilla iliotibial, y puede retrasarse el diagnóstico. Si la rótula afecta a los retináculos rotulianos la impotencia funcional es total y el diagnóstico es inmediato, descartando en los casos con antecedente traumático, una fractura de la rótula mediante radiografías simples.