A partir de ciertas edades, es frecuente que empiecen a aparecer ciertas enfermedades y lesiones degenerativas. Una de las más habituales se presenta en las articulaciones debido al uso que le damos todos los días. Entre las lesiones articulares una de las presentes en nuestra consulta es la artrosis. En este artículo nos vamos a centrar en la artrosis de hombro.
Índice
¿Qué es la artrosis?
Cuando hablamos de la artrosis, hacemos referencia a una enfermedad degenerativa de las articulaciones. De manera general, consiste en la pérdida del cartílago articular, la formación de osteofitos (irregularidades en el hueso) y la deformación de la articulación dañada. El cartílago hialino de las articulaciones es una fina capa de unos milímetros de un tejido conectivo que se encarga de absorber la carga mecánica, favoreciendo el deslizamiento de un hueso sobre otro a nivel de las articulaciones. En el brazo es común tener también artrosis de muñeca y codo.
Causas de la artrosis de hombro
El hombro es considerada la articulación más móvil del cuerpo, aunque debido a su amplio rango de movimiento, es más inestable que otras articulaciones. Por ello, es una zona muy expuesta a lesiones.
La bola de la parte superior del brazo (cabeza del húmero), es más grande que la cavidad del hombro (cavidad glenohumeral) que lo mantiene sujeto. Así que, para poder seguir siendo estable, el hombro se apoya en la musculatura, tendones y ligamentos que se encuentran en la articulación.
La degeneración vinculada con la artrosis puede afectar al hombro, aunque suele ser menos frecuente que en otras articulaciones. Cuando la artrosis aparece en la articulación glenohumeral, normalmente se debe a una lesión anterior.
El desgaste en la articulación acromioclavicular puede llegar a ser doloroso y provocar problemas cuando se usa en cualquiera de las tareas cotidianas.
Síntomas de la artrosis de hombro
El síntomas más habitual es el dolor que va asociado con el desgaste de la articulación del hombro, el cual va empeorando con la actividad, y progresivamente va a peor.
Como la artrosis es una lesión degenerativa y no para de avanzar, el dolor es constante ante cualquier movimiento, y puede también presentarse durante la noche, impidiendo el descanso nocturno.
En función de que articulación se vea afecta el dolor se presentará en una parte o en otra. Si el daño es en la articulación glenhumeral el dolor se centra en la parte posterior del hombro. Si se trata de la articulación acromioclavicular la afectada, el dolor se concentra en la parte posterior del hombro.
Otro de los síntomas es la limitación en el rango de movimiento. Este efecto puede llegar a dificultar bastante levantar el brazo para cosas tan cotidianas como llegar a un estante, cepillarse el pelo o cualquier movimiento del hombro por encima del 90º.
Diagnóstico de la artrosis
Para poder realizar un diagnóstico adecuado, se debe tener en cuenta la historia médica del paciente, hacer un examen físico y pruebas médicas, como radiografías.
El especialista debe buscar ciertos signos y síntomas durante las pruebas físicas. Destacan:
- Atrofia o debilidad muscular.
- Sensibilidad al tacto y al dolor cuando se aplica presión a la articulación.
- Rango de movimiento, auto asistido y auto dirigido.
- Signos de lesión en la musculatura, los tendones y los ligamentos de la articulación.
- Evidencia de lesiones previas.
- Crepitación, sensación de roce con el movimiento del hombro.
- Pruebas de médicas que revelen el estrechamiento del espacio articular, cambios en los huesos y la presencia de osteofitos.
Tratamiento de la artrosis de hombro
En función del grado en la que se encuentre la artrosis podemos aplicar dos tipos de tratamiento:
Tratamiento conservador
Este tratamiento se realiza cuando el grado de la lesión es leve y se estima que la cirugía no es necesaria. Las recomendaciones en tratamiento son:
- Darle reposo a la articulación del hombro.
- Modificar las actividades diarias para aliviar el dolor.
- Aplicar el calor al húmero para aliviar el dolor.
- Medicación como la inyecciones de esteroides para disminuir la inflamación.
- Aplicación de hielo en la articulación 2 o 3 veces al día durante unos 20 o 30 minutos.
Tratamiento quirúrgico
La opción de operar es la última que se usa, solo cuando el resto de opciones no han funcionado. Lo habitual es usar una artroplastia, que será diferente en función de la zona a operar.
- La articulación glenohumeral puede someterse a una artroplastia total del hombro.
- Si la cabeza del hueso del húmero es la única zona que se reemplaza, el procedimiento se llama hermiartroplastia.
- Para la articulación acromioclavicular, el procedimiento más habitual es una artroplastia de resección (extirpación del último medio centímetro de la clavícula).
Si te sientes identificado con los síntomas y crees que padeces artrosis de hombro, puedes visitar nuestras instalaciones, donde podrás encontrar los mejores traumatólogos de Granada en el tratamiento de esta lesión tan molesta.