Una lesión de espalda no muy conocida pero que suele afectar a muchas personas es la espondilolistesis. A pesar de ser una lesión difícil de pronunciar, puede causar bastante limitaciones en nuestro día a día. Vamos a hablar sobre esta lesión y por qué se produce.
Índice
¿Qué es la espondilolistesis?
La espondilolistesis se produce cuando una vértebra se desplaza sobre la siguiente vértebra. Se suele dar especialmente entre niños y jóvenes, dándose como un dolor en la parte inferior de espalda.
La espondilolistesis es una lesión que se puede tratar con descanso con los tratamientos conservadores. De todas maneras, en los casos más graves hay que optar por tratamientos quirúrgicos para solucionar la lesión.
Por qué se produce la espondilolistesis
La columna vertebral está compuesta por un total de 33 huesos, que reciben el nombre de vértebras. Hay 9 vértebras están fusionadas para formar el coxis en la parte baja, y las otras 24 vértebras se distribuyen por la espalda. Las lumbares se encuentran en la parte inferior de la espalda, muy próximas al coxis. Es donde más se suele producir esta lesión.
A veces, las partes anterior y posterior de las vértebras no están conectadas, debido a una fractura en la parte de la vértebra llamada istmo o porción interarticular. Cada vértebra tiene dos istmos, uno en el lado izquierdo y otro en el lado derecho. Si ambas porciones articulares se fracturan, la parte anterior de la vértebra se puede desplazar desde la posterior.
Lo normal es que la parte anterior se deslice solo un poco, aunque si se desliza mucho, puede hacer que la médula espinal y las raíces de los nervios queden comprimidas.
Algunos niños nacen con espondilolistesis y algunos casos son probablemente de base genética. En esos casos, puede ir empeorando empeorar los niños están creciendo e incluso en la etapa adulta.
Síntomas de la espondilolistesis
Muchas personas padecen está lesión pero no saben que la tienen. Pueden tener la espalda bien a pesar de tener desplazadas las vértebras. Los principales síntomas de esta patología son:
- Dolor en la parte baja de la espalda, muy parecido al que se siente con una contractura muscular
- Dolor en la zona de las nalgas y los muslos
- Rigidez muscular en la parte baja de la espalda
- Suelen aparecer lesión en la zona de los isquiotibiales
Si una vértebra se desliza hasta presionar la médula espinal, puede generar un dolor más grande y, en casos más graves, hasta lesiones en los nervios. En estos casos, los síntomas son:
- Dolor se extiende hacia las piernas
- Debilidad en las piernas o problemas al andar
- Problemas para orinar, como por ejemplo pequeñas fugas
- Falta de sensibilidad y sensación de hormigueo en las piernas
Quién suele sufrir la espondilolistesis
Los niños pequeños suelen ser más propensos a desarrollar espondilolistesis porque sus huesos están en pleno desarrollo, especialmente en la etapa del «estirón».
Los niños y adolescentes que practican deporte y suelen forzar la espalda inferior o que implican muchos estiramientos de esta parte de la espalda son más propensos a padecer estos problemas. Algunos ejemplos son levantar pesas, la gimnasia artística, el voleibol, el ballet, el golf y la lucha libre.
Cómo se diagnostica
Además de con un examen médico, los especialistas pueden solicitar pruebas adicionales, como radiografías de la espalda inferior, para asegurarse que paciente padece espondilolistesis. Las radiografías permiten ver si las vértebras están desplazadas.
En algunos casos se pueden solicitar otras pruebas de diagnóstico adicionales, como una tomografía computada o una resonancia magnética, para hacerse una idea mejor de cómo está la espalda y para saber si están afectados los nervios y médula por el desplazamiento de las vértebras.
Cuál es el tratamiento de la espondilolistesis
La mayoría de los casos con espondilolistesis hay una mejora con reposo y siguiendo una tabla de ejercicios para estirar y fortalecer la espalda. En muy pocos casos se requiere de una intervención quirúrgica para subsanar esta patología.
Lo habitual es que los especialistas recomienden las siguientes pautas:
- Reposo total
- Ejercicios para fortalecer la parte central del tronco
- Hacer ejercicios que ayuden a ganar flexibilidad
- Sesiones de fisioterapia
- Antiinflamatorios y analgésicos que alivien el dolor y la inflamación
El tratamiento conservador suele ser suficiente para sanar el dolor. En los casos más graves, puede ser necesario seguir un tratamiento quirúrgico. Para estos casos, se sigue:
- La vértebra que se ha desplazado se vuelve a colocar en el lugar correcto
- Se extrae una parte de la vértebra para disminuir la presión sobre los nervios
- Se colocan sujeciones en la columna mientras se va curando y los huesos se van fusionando, volviéndolos más estables.
Cómo se puede prevenir
La espondilolistesis es difícil de prevenir porque se puede presentar sin motivo aparente. Un niño con espondilolistesis puede ayudar a prevenir su avance descansando. Los atletas jóvenes pueden reducir el riesgo de la espalda siguiendo varios consejos:
- Reducir el tiempo de entrenamiento
- Respetar los periodos de descanso entre las sesiones de entrenamiento
- Fortalecer los músculos de la parte central del tronco
- Hacer un buen calentamiento antes de la actividad física
- Realizar estiramientos con regularidad
- Tener un peso saludable
Algunas recomendaciones
Los deportes que suelen ser muy competitivos y atraen a niños, también son los más propensos a generar estos problemas. Por tanto, es importante que tenga en cuenta el temperamento de su hijo a la hora de abordar estos problemas y el proceso de recuperación.
Los niños y adolescentes también pueden estar bajo presión para volver a hacer deporte debido a sus entrenadores, compañeros de equipo e, incluso, padres. Pero es muy importante retomar la actividad de una manera segura. Los niños solo deben retomar las actividades físicos cuando un especialista haya dado su autorización y estime que el niño está recuperado.
Una vez se hayan recuperado, se necesita seguir practicando las técnicas adecuadas, así como mantener las medidas de seguridad en el deporte que hayan aprendido. Deben mantener la fuerza en la parte central del tronco y la flexibilidad, y hacer descansos entre temporadas deportivas, partidos y competiciones.
Asimismo, debemos asegurarnos que los niños aprende a pararse de inmediato cualquier cuando sientan dolor, y que deber descansar al menos hasta que desaparezca por completo.
