Cada vez es más frecuente que los españoles practiquen algún deporte en su tiempo libre, tanto como hobby como para mejorar sus salud. Esto ha hecho que deportes como el ciclismo estén viviendo un auge. Por este motivo, y como especialistas en lesiones deportivas, hemos decidido escribir este artículo, donde hablamos de las principales lesiones en el ciclismo y cómo podemos prevenirlas.
Índice
Lesiones en el ciclismo más frecuentes
Las lesiones en los hombros, caderas, codos, muslo o piernas, las contusiones y las abrasiones son las lesiones más frecuentes. Las fracturas más frecuentes son las de la clavícula y las costillas. También hay que estar pendiente de las lesiones por un uso excesivo de las bicicletas. Veamos un poco más en profundidad cada uno de ellas:
Contusiones
Son muy frecuentes en las caídas por traumatismo directo contra el suelo. Llegan a suponer entre el 15%-30% de las lesiones. Suelen ser leves y provocar hematomas e inflamación que se soluciones solas con reposo, hielo y antiinflamatorios.
Abrasiones cutáneas o quemaduras
Se suelen producir en los hombros, caderas (trocánter mayor), codos, muslo o piernas, siendo una lesión muy frecuente. El tratamiento consiste en las curas locales y analgésicos.
Lesiones ligamentosas
Las más frecuentes son el esguince acromio-clavicular, que puede tener diferentes grados de gravedad, dependiendo de la integridad de los ligamentos coracoclaviculares. El grado III implica la ruptura de estos y, en deportistas, conviene repararlo quirúrgicamente. Si el pie se queda bloqueado o no salta del pedal se pueden producir lesiones de los ligamentos de la rodilla, aunque no son habituales.
Traumatismo craneoencefálico
La lesión por excelencia dentro de esta región corporal es el Traumatismo Craneoencefálico (TCE), este puede derivar en consecuencias aún mayores en función de la intensidad. Puede causar contusión o conmoción cerebral y rara vez hematomas subdurales y epidurales. Las lesiones óseas, como la fractura de cráneo, base de cráneo, macizo facial o raquis cervical son mucho menos frecuentes que en la bicicleta de carretera, por los atropellos.
Fractura de clavícula
Representan el 13% sobre el total de lesiones, siendo el tipo de lesión que más afecta a los ciclistas. Normalmente, se producen por un traumatismo indirecto, al apoyar el brazo extendido al caer. Se localizan en el tercio medio y pueden tratarse con inmovilización con un vendaje aunque en deportistas se suelen operar, para acortar los plazos de recuperación. Las del tercio externo se suelen operar en deportistas y no deportistas, porque son causa de inestabilidad residual del cinturón escapulo humeral. Para más información leer nuestro artículo sobre la fractura de clavícula.
Fractura de la muñeca
Las fracturas de muñeca son muy importantes. Por traumatismo indirecto, al apoyar la mano. Son especialmente delicadas y tienen una curación lenta las fracturas de escafoides.
Fractura de la cabeza del radio
Se producen por traumatismo indirecto al apoyar la mano extendida se comprime la cabeza del radio y se fractura. Se da al caer sobre la mano extendida, esto provoca un desplazamiento del codo en valgo y compresión de la cabeza del radio. Si la fractura no está desplazada puede tratarse con una férula posterior, sino es así, hay que operarlas.
Fractura de olecranon y fracturas supracondíleas del codo
Se producen al caer sobre la mano extendida causando generalmente un desplazamiento hacia atrás de la parte distal inferior del húmero. También pueden ser por traumatismo directo sobre el codo. En los casos más graves de fracturas supracondíleas puede apreciarse una deformidad en “S”; e incluso, el pulso (circulación) puede verse afectado si no se reducen e inmovilizan rápidamente, porque se comprime la circulación. El grado de desplazamiento de las fracturas, determinará que el tratamiento final se haga con inmovilización o con cirugía.
Las lesiones por sobreuso en el ciclismo
Muchos ciclistas presentan lesiones sin necesidad de tener una caída. Esto se debe a que un uso excesivo o una mala postura a la hora de montar en bicicleta también puede causar diferentes lesiones. Veamos cuáles son las más importantes:
- La parálisis del manillar o neuropatía cubital que se produce en dicho nervio por una sobrecarga al agarrar el manillar de la bicicleta. El hormigueo en la mano es la señal de alarma, pero se resuelve bien con reposo y movilización de la mano.
- Dolor lumbar. Por la posición adquirida al montar en bicicleta, la zona lumbar es la más castigada. Una vez que se ha instalado en tu espalda, se recomienda reposo, frío y antiinflamatorios. Es recomendable, una vez recuperado, trabajar la postura para no recaer.
- Síndrome de la parálisis perineal del ciclista. Se produce por la compresión que produce el sillín en el nervio pudendo, que es el que inerva el periné y los genitales. Para evitarlo, hay que ajustar el asiento y mejorar la posición al llevar la bicicleta.
- Rodilla de ciclista. Se produce por una lesión en la articulación femoropatelar, la que está entre la rótula y el fémur. Para solucionar esta lesión, hay que iniciar un tratamiento de fisioterapia para compensar las fuerzas yen algunos casos pueden ser necesarios los antiinflamatorios.
- Síndrome del pie caliente. Se produce por la compresión de los pequeños nervios contra los metatarsianos a consecuencia de apoyar mal el pie en los pedales. Se resuelve con una mejora de la posición que evite dicha presión.