Las lesiones y patologías de rodilla, que se presentan en el hueso, cartílago, ligamentos o en varias a la vez, pueden dificultar las actividades cotidianas e impedir realizar cosas tan sencillas como andar o hacer sentadillas. Para aliviar el dolor, los traumatólogos pueden llegar a recomendar alguna operación de rodilla si fallan los tratamientos conservadores. A continuación, veremos primero las causas y tipos de lesiones de rodilla, para finalizar con los diferentes procedimientos quirúrgicos.
Índice
Principales causas de las lesiones de rodilla
Las lesiones en la rodilla pueden estar provocadas por varios motivos diferentes. Las causas más habituales de las distintas lesiones de rodilla son:
- Recibir un fuerte traumatismo en la rodilla, ya sea directo por una caída o un accidente.
- Sufrir enfermedades como la gota o la osteartritis.
- Padecer de sobrepeso.
- Sufrir accidentes de tráfico, sobre todo cuando se golpea con la rodilla en el salpicadero.
- Practicar actividades deportivas que requieran cambios rápidos de dirección, saltos o parones.
Tipos de lesiones en la rodilla
Existen muchos tipos de lesiones de rodilla pero nos vamos a centrar en las más habituales, y que posiblemente, muchos lectores han podido sufrir en algún momento de su vida.
Rotura de menisco
El menisco es un fibrocartílago que se encuentra en la articulación de la rodilla. Su función es la canalizar las fuerzas sin que produzcan daños y da estabilidad a la articulación. Los meniscos de las rodillas hacen posible distribuir las cargas entre las distintas partes de la rodilla, absorbiendo los impactos. La rotura del menisco se suele producir por un traumatismo causado por un movimiento brusco e inapropiado.
Los síntomas de una rotura de menisco son:
- Escuchar un chasquido seco en la rodilla.
- Inflamación y dolor en la rodilla que empeoran al caminar o al flexionar la rodilla.
- En algunos casos, se puede producir un derrame en la articulación.
Rotura de ligamento cruzado anterior
La rotura del ligamento cruzado anterior se producen cuando se rompe, de manera parcial o de manera completa, o se estira demasiado el ligamento cruzado anterior, que se encuentra en el interior de la rodilla.
Los síntomas de la rotura del ligamento cruzado anterior son:
- Escuchar un crujido en el momento de la lesión.
- Hinchazón y dolor en la rodilla.
- Inestabilidad de la rodilla.
Rotura de ligamento cruzado posterior
La rotura del ligamento cruzado posterior se produce cuando se rompe, de manera parcial o de manera completa, o se estira demasiado el ligamento cruzado posterior.
Los síntomas de lesión de ligamento cruzado posterior son:
- Dolor e inflamación en la rodilla.
- Inestabilidad al estar de pie.
- Dificultad cuando se intenta andar.
Recordar que nuestra clínica es una referencia en la operación de ligamento cruzado en Granada.
La artrosis de rodilla
La artrosis de rodilla es una lesión crónica y degenerativa provocada por el deterioro progresivo del cartílago de las articulaciones, especialmente por la edad. Causa dolor a la hora de caminar y hacer cualquier actividad que requiera de mover las rodillas. Al ser degenerativa, se van agravando con el paso del tiempo.
Los síntomas de la artrosis de rodilla son:
- Dolor excesivo en la rodilla, que repercute en la movilidad. Con el tiempo la lesión avanza y el dolor también se siente en reposo.
- En algunos casos se puede producir un derrame articular.
- Rigidez al pasar mucho tiempo en la misma posición.
- Hinchazón en la rodilla.
- En algunas ocasiones se puede sentir la sensación de que está caliente la rodilla.
- Con el tiempo se puede producir una deformación de la rodilla.
Tipos de operación de rodilla
Ya hemos visto que hay diferentes lesiones que afectan a distintas partes de la articulación. Ahora vamos a ver qué operación de rodilla es más recomendada para cada patología.
Artroplastia
La artroplastia de rodilla es una operación de rodilla habitual para tratar la artritis, una lesión provocada por el desgaste de los huesos y el cartílago, que presenta los síntomas de rigidez, dolor y debilidad. Durante la intervención, se sustituye la articulación de la rodilla por un implante que mejora su movilidad. En algunos casos, sólo se reemplaza una parte de la rodilla, manteniendo los tejidos y huesos sanos del paciente.
Artroscopia de rodilla
La artroscopia de rodilla es una cirugía sencilla y mínimamente invasiva, donde se observa el interior de la rodilla para diagnosticar lesiones y solucionarlos. Sobre todo, se hace cuando hay algún cartílago o ligamento dañado, cuando se rompe un menisco o la rótula está desalineada.
Reconstrucción del ligamento cruzado anterior
El ligamento cruzado anterior se encuentra en el centro de la rodilla y es responsable de controlar la estabilidad de la articulación. Si este ligamento sufre una lesión puede causar inestabilidad y dolor continuo que se puede curar con rehabilitación o repararse con un reemplazo de tejido. Por lo general, el reemplazo se hace mediante una artroscopia.
Osteotomía
La osteotomía consiste en realizar cortes en un hueso, por ejemplo, para alinear una rodilla torcida, aliviar el peso de una rodilla sobrecargada o para solucionar el desgaste de la articulación.
Osteosíntesis
Esta operación de rodilla consiste en unir un hueso fracturado con diversos materiales como placas, clavos quirúrgicos o los tornillos médicos.
Intervención del cartílago
Cuando un cartílago se daña es difícil de reparar, pero una de las principales soluciones es el trasplante, que consiste en cultivar células de cartílago para realizar un implante en el paciente.
Estas son algunas de las cirugías de rodilla más comunes. Si tienes algún síntoma, dolor o malestar, es importante acudir a un traumatólogo para que pueda inspeccionar la rodilla. En nuestra clínica, tenemos los mejores médicos para la operación de rodilla en Granada.