La zona del glúteo suele ser muy sensible para los deportistas, ya que se lesiona con relativa facilidad. Son múltiples las causas que pueden generar el dolor en el glúteo, y en este artículo vamos a hablar sobre las más frecuentes y cuáles son los tratamientos más efectivos para cada uno de ellos.
Índice
Qué es el glúteo profundo
El glúteo profundo está formado por la cabeza femoral anteriormente, el glúteo mayor posteriormente, la línea áspera del fémur proximal lateralmente, el ligamento sacrotuberoso medialmente, el margen inferior de la escotadura ciática superiormente, y los músculos isquitibiales inferiormente. Dicho espacio contiene: el músculo piramidal, los obturadores, géminos, cuadrado femoral, inserciones proximales de los isquiotibiales.
Cómo es el dolor en el glúteo profundo
Lo primero a tener en cuenta en el dolor en el glúteo es saber si también hay dolor lumbar, si hay alteración de la sensibilidad o fuerza muscular y cuál es la localización primaria del dolor.
Las patología del glúteo no se suelen irradiar hacia arriba, hacia la columna lumbar, siendo habitualmente un dolor limitado al glúteo o irradiado hacia la cara posterior del muslo. Por lo tanto, si aparece acompañado de dolor lumbar es posible que el origen del dolor no esté en el glúteo sino en la región lumbar.
Si la lesión procede de la articulación de la cadera, el dolor en la región glútea vendrá acompañado de dolor en la ingle. Esto es importante ya que el dolor de las estructuras glúteas no suele irradiar hacia la ingle.
Estos son algunos factores que nos va a ayudar a definir de qué lesión se trata.
Síntomas más importantes
Como ya hemos dicho, lo primero es ver si el dolor se debe a una lesión en la zona lumbar. Con frecuencia, los pacientes han sufrido un trauma previo y presentan una postura antiálgica. Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor-hipersensibilidad en la cadera o nalga.
- Dolor en el recorrido del nervio ciático, conocido como ciatalgia. Suele ser unilateral, exacerbada con rotación de la cadera en flexión y rodilla en extensión.
- Alteración o pérdida de sensibilidad en el miembro afectado.
- Reflejos anormales o debilidad motora.
- Intolerancia a permanecer sentado más de 20-30 minutos.
- Dolor al caminar de localización lateral al isquión.
- Lumbalgia.
Este tipo de dolencia suele tener características crónicas por lo que se recomienda tener paciencia con el dolor.
Principales patologías que causan el dolor
Son muchas las causas del síndrome del dolor en el glúteo:
- Bandas fibrosas o fibrovasculares. Pueden ser compresivas, adhesivas o de distribución indefinida. Reducen la movilidad del nervio y provocan la sintomatología Se diagnostica al hacer una endoscopia.
- Síndrome del piramidal: O bien primario por causas anatómicas o bien secundario debido a: hipertrofia, atrapamiento dinámico, trayecto anormal del nervio, inserciones anómalas del músculo, atrapamiento nervioso secundario a fibrosis tras cirugía abierta del síndrome del piramidal, trauma o sobreuso (espasmo, desgarro, tendinosis…).
- Síndrome del obturador interno y géminos. No es nada frecuente. Al pasar el nervio ciático entre estos músculos y el piramidal puede producirse un efecto tijera que sea el origen del atrapamiento.
- Patología isquiofemoral y del cuadrado crural. El estrechamiento del espacio isquiofemoral puede provocar un pinzamiento del nervio a este nivel.
- Alteraciones en el origen de los isquiotibiales. Principalmente entesopatías (trastorno en la zona de inserción tendón-hueso), bandas fibróticas congénitas o síndrome isquiotibial o del túnel isquiático.
- Desórdenes glúteos. Lo más común es la contractura glútea. Suele producirse en la infancia, con secuelas a lo largo de la vida, debido a múltiples inyecciones en la nalga.
- Causas ortopédicas. Problemas en el alineamiento de la pelvis, fémur o columna. También inestabilidad pélvica.
Tratamientos
Cada tipo de lesión tiene un tratamiento diferente pero a nivel general vamos a dar una serie de consejos generales que puede servir, aunque es importante acudir a un traumatólogo especialista en cadera.
El tratamiento conservador suele combinar antiinflamatorios o infiltraciones interarticularmente. Además debe ir acompañado de un fortalecimiento muscular, especialmente los abductores y desbloque la articulación mediante manipulación suave.
Si los tratamientos conservadores no terminan de funcionar, debemos plantearnos usar la cirugía como alternativa. Debemos tener una serie de pautas:
- Reservamos la cirugía para los casos más avanzados de dolor glúteo profundo, donde otras terapias no han funcionado.
- Se trata de un tratamiento complejo, donde es importante la experiencia del cirujano. En nuestra clínica contamos con personal que lleva muchos años realizando intervenciones de este calibre, lo cual supone un plus de garantía para que sea un éxito.
- Manejamos todos los tipos de tratamientos posibles para el dolor glúteo profundo siendo especialistas en terapias biológicas guiadas por imagen y en la cirugía mínimamente invasiva.