Si se miran las estadísticas de las lesiones de rodilla y la rotura del ligamento cruzado anterior, entre los deportistas, se puede observar que las mujeres tienen una mayor predisposición a sufrirlas, pero esto a qué se debe, ¿por qué las mujeres sufren más la temida lesión de rodilla? En esta entrada de nuestro blog, vamos a explicar los diferentes factores que influyen.
Índice
La estructura de la rodilla
La articulación de la rodilla está compuesta por cartílagos, huesos y ligamentos. Los tendones y los músculos sirven de ayuda para que la rodilla se mueva en su articulación. Cuando alguno de estos elementos se lesiona o se degenera es cuando aparecen los problemas. Las patologías en las rodillas pueden generar dolor y dificultades para realizar las labores cotidianas, como el simple hecho de andar.
Las lesiones en las rodillas son muy frecuentes y se pueden producir a cualquier edad. Pueden interferir en mucha actividades, desde la práctica de deportes hasta poder levantarse de una silla o caminar. Puede tener un gran impacto sobre todas las actividades.
La enfermedad más frecuente que dañan a los huesos de la rodilla es la artritis. El cartílago de la rodilla sufre un desgaste gradual, provocando inflamación y dolor de rodilla.
Las lesiones de los tendones y los ligamentos también causan problemas en la rodilla. Una lesión muy común se produce cuando se rompe el ligamento cruzado anterior (L.C.A., por las siglas en inglés). Esta lesión normalmente suele ocurrir por un movimiento de torsión de forma brusca. Se trata de una lesión que se produce con relativa frecuencia dentro de las lesiones deportivas.
Dentro de las patologías de ligamentos, también está la rotura del ligamento cruzado posterior (L.C.P., en las siglas en inglés). Es una lesión de rodilla que suele ir acompañada por la rotura de los meniscos, que son estructuras de fibrocartílagos con forma de «C», cuya función es la de adaptar la forma redondeada del fémur a la forma plana de la tibia, amortiguando y estabilizando la rodilla.
El tratamiento de las lesiones de la rodilla dependerá del daño y la causa. En algunos casos, el especialista puede aconsejar un reemplazo en la estructura de la rodilla. También hay algunos casos en los que se puede aplicar un tratamiento más conservador (ya hablamos sobre ello en nuestro artículo consecuencias del ligamento cruzado anterior de la rodilla sin operar)
Por qué la mujer sufre más la lesión de rodilla
Una vez visto como está formada la rodilla, vamos a ver un poco los datos. El 70% de los casos de rotura de ligamentos se producen sin contacto. Si analizamos los tres deportes con más incidentes de rodilla, es decir, que suceden por realizar acciones como pararse de forma súbita, hacer giros, usar una pierna para pivotar o aterrizar después de un salto.
Romperse el LCA de una rodilla aumenta el riesgo de romperse el LCA de la otra rodilla
El restante 30% de las roturas de LCA, son el resultado de un contacto en la rodilla con otro jugador o contra algún objeto. Por tanto, las lesiones de ligamentos cruzados son un tipo de lesión de rodilla con altas posibilidades de prevención.
Dentro de los deportes, hay 3 con una alta incidencia de lesiones de rodilla, como son el fútbol, el esquí y el balonmano. Si miramos los datos, podemos ver como la incidencia entre las mujeres es casi el triple respecto a los hombres.
A continuación, pasamos a ver cuáles son los factores específicos que afecta sobremanera a las mujeres.
Cadera
El principal motivo que hay detrás de esta maldición para las mujeres está en su propia anatomía. La mayor anchura de la cadera incrementa el ángulo y genera un valgo en la rodilla, en forma de x, una estructura más favorable para la mecánica del movimiento y que provoca la lesión. De la misma manera, influye la mayor laxitud articular, que se acentúa en la etapa preovulatoria del ciclo menstrual.
Hablando también a nivel biomecánico tienen más problemas que los hombres porque su escotadura es más estrecha y deja menos espacio al ligamento, lo que aumenta la probabilidad de rotura.
Otro dato relevante, es que la persona que se rompe un ligamento cruzado anterior tiene un mayor riesgo de romperse el de la otra rodilla. Por tanto, el trabajo de propiocepción y fortalecimiento de los isquiotibiales son las mejores medidas para prevenir.
Musculatura
Otro factor con gran influencia, es que el tono muscular de las mujeres, por una cuestión fisiológica, es menor a la que tiene el hombre. Muchas mujeres que practican deporte tienen los músculos isquiotibiales y el músculo del glúteo medio poco desarrollado, y esta es la musculatura al costado de las caderas que corrige los movimientos de las rodillas y las mantiene alineadas. Por este motivo, es necesario que se trabaje en ellos diariamente.
Muchos equipos femeninos y mujeres deportistas no tienen recursos suficientes para ser profesionales, incluso ni semiprofesionales, por lo que la carga de entrenamiento no es suficiente. Normalmente se entrena hora y media por la tarde, se calienta, estiran y a entrenar. Sólo en periodos concretos como la pretemporada o en Navidad se destina tiempo a la preparación física y la prevención de lesiones.
La condición física también hace que se retrase la aparición de la fatiga, y por tanto, los tipos de movimientos y su calidad no se vean afectados, crucial para poder prevenir la lesión de rodilla.
Factor hormonal
También existen estudios que evidencian que en la mujeres atletas, el ciclo menstrual provoca cambios tempranos en la proliferación y síntesis de fibroblastos y procolágeno de tipo I en el LCA, lo que puede predisponer a las mujeres deportistas a sufrir lesiones. Al mismo tiempo, se observaron que la incidencia de lesiones se ve alterada por las diferentes fases del ciclo menstrual y bajo los efectos de los anticonceptivos orales.
Si quiere más información sobre este tipo de lesiones, puede visitar nuestra sección de lesiones de rodilla. Os recordamos también que en la clínica Martín Gómez Traumatólogos somos especialistas en este tipo de lesiones, con un altísimo porcentaje de éxito en su tratamiento. No dude en visitarnos.