¿Sabías que el esguince de ligamentos es muy común en los niños y deportistas? Generalmente, un esguince del ligamento interno medio (LLI) suele ser la lesión de rodilla más frecuente entre deportistas y niños que hacen deporte. El ligamento lateral interno medio (LLI) es un ligamento que ayuda a mantener la estabilidad de la rodilla. Quizás hayas vivido alguna lesión parecida o te preocupe no saber qué hacer si tus hijos tienen un esguince. Hoy, en Clínica Martín Gómez hablamos de qué es, cómo prevenirlo y cuál es el mejor tratamiento.
Índice
¿Qué es un esguince de ligamentos?
Un esguince o torcedura es una lesión que afecta a los ligamentos que unen dos huesos y que forman una articulación. Los ligamentos están formados por fibras muy resistentes, pero que al forzarlas o realizar un movimiento muy brusco y excesivo, se rompen o se estiran en exceso, por lo que la articulación duele y se inflama. Los esguinces de rodilla son lesiones en la envoltura de la articulación (cápsula articular) y los ligamentos de la rodilla, son lesiones que ocurren con frecuencia en personas que mientras practican algún deporte realizan un esfuerzo máximo, con cambios de dirección y de sentido rápidos y bruscos, generalmente agravados por la fuerza del adversario.
Los niños y jóvenes que realizan deportes de contacto, como el fútbol, el rugby, o deportes de invierno, como el esquí son más propensos a sufrir una lesión del LLI. Este tipo de lesiones suele ocurrir cuando se recibe un golpe en la parte externa de la rodilla, ocasionando un giro hacia el interior de la otra rodilla. Este gesto crea tensión en el LLI, una estructura que como hemos comentado tiene forma de cuerdas anchas, que provoca su estiramiento o rotura. Dependiendo de la posición que alcance la tensión capsuloligamentosa antes de recibir el daño, se lesionará un ligamento u otro. Lo más común es que exista una flexión de rodilla de unos 60º, ya que son los grados donde la rodilla es más sensible e inestable.
Existen tres grados de lesión:
- Grado I: distensión de ligamento.
- Grado II: rotura parcial de ligamento.
- Grado III: rotura total del ligamento.
Síntomas de esguince
Los signos y síntomas de un esguince son:
- Dolor a la presión a lo largo de la línea articular
- Inflamación
- Hematomas
- Movimiento limitado para mover la articulación afectada
- Incomodidad al caminar
- Al momento de la lesión, puedes oír o sentir un crujido en la articulación
Causas de esguince de ligamentos
Como hemos comentado en los puntos anteriores, un esguince se produce al ejercer mucha presión sobre una articulación. El ligamento se extiende en exceso y/o desgarra. Los esguinces suelen producirse en situaciones como las siguientes:
- El esguince de tobillo puede lesionarse al caminar o hacer ejercicio sobre una superficie irregular;
- La rodilla sufre un esguince al girar durante una actividad física;
- La muñeca al apoyarte sobre una mano extendida durante una caída;
- El pulgar al esquiar o al estirarlo demasiado cuando practicamos algún deporte como el tenis.
Diagnóstico del esguince
Para elaborar un diagnóstico, el médico realizará una serie de preguntas para conocer:
- El mecanismo de torsión con inversión o eversión, rotación, hiperextensión de la articulación afectada;
- Presencia de chasquido o no;
- Apoyo de la articulación en el suelo con bloqueo;
- Problema para realizar el movimiento normal;
- Hinchazón con o sin hematoma.
El especialista en la exploración clínica observara la presencia de un edema o hinchazón. La presencia de hematoma depende del tiempo pasado desde la producción del esguince y del grado de la lesión.
La intensidad de dolor producido en el momento de la lesión nos dará información acerca de que cuanto más duele un esguince mejor es el pronóstico, esto se debe al hecho que las fibras nerviosas están integras y sin daños por lo que transmiten el dolor enviando más información al cerebro.
Con la exploración también podemos conocer la afectación de los ligamentos. En los casos más complejos o para valorar el pronóstico de la lesión se puede solicitar la resonancia magnética (RM).
Tratamiento del esguince
Para prevenir el esguince y tratar los daños que puede ocasionar cualquier torcedura, os recomendamos seguir los siguientes pasos:
Guardar reposo
Para evitar empeorar la lesión no intentes mover la articulación afectada. En algunos casos, se aconseja el uso de un cabestrillo o la ayuda de muletas si la lesión se hubiera producido en los miembros inferiores.
Aplicar frío
Usa hielo envuelto en un trapo para aplicarlo en la zona afectada. Nunca apliques hielo directamente sobre la piel. Mantén el frío durante 15 o 20 minutos, cada 1 o 2 horas durante las primeras 48-72 horas después de la torcedura. Con el frío reduciremos la inflamación e incluso podemos evitar la lesión si lo hacemos al producirse el daño.
Elevar la zona
Mantener la zona afectada elevada por encima del nivel del corazón. Esto nos ayudará a drenar la zona para disminuir la inflamación.
Comprimir la zona
Si la torcedura no es grave y no existe inflamación excesiva podemos aplicar una muñequera o tobillera parcial para inmovilizar la zona. El objetivo es proteger la lesión y permitirnos realizar movimientos con normalidad.
Si piensas que puede ser grave
No dudes en visitar a tu médico para evitar daños mayores. Necesitas una inmovilización total para no empeorar la lesión del ligamento. La recuperación será progresiva conforme vaya mejoran la lesión y el dolor desaparezca.