Anatomía de la rodilla

anatomía de la rodilla
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Clínica Martín Gómez - Traumatólogos

Clínica de traumatología en Granada

Se llama articulación de la rodilla a la articulación central de los miembros inferiores. La rodilla está formada por la unión de 2 importantes huesos, el fémur en su porción distal, y la tibia en la porción proximal. Dispone asimismo de un pequeño hueso, llamado rótula, que se articula con la porción anterior e inferior del fémur. Puede realizar principalmente movimientos de flexión y extensión. Está rodeada por una cápsula articular y varios ligamentos que le dan estabilidad. En sus proximidades se insertan potentes músculos que hacen posible el movimiento de la extremidad. La rodilla es de las articulaciones mas importantes para el cuerpo y una de las más dañadas por los deportes. En este artículo vamos a intentar de sintetizar de manera sencilla la anatomía de la rodilla para poder conocer mejor todos sus elementos y características.

La anatomía de la rodilla es bastante compleja, por todos los elementos que la forman, tanto músculos como ligamentos, meniscos, y elementos óseos. Vamos a comenzar poco a poco presentando cada unos de ellos.

Elementos óseos y articulaciones de la anatomía de la rodilla

componentes de la rodilla

La rodilla se forma por tres huesos: fémur, tibia y rótula, pero sería más correcto dividirla en dos articulaciones:

  • Articulación femoropatelar (entre la zona posterior de la rótula y la cara anterior distal del fémur); y la Femorotibial (entre la epífisis distal del fémur y la epífisis proximal de la tibia).

La epífisis distal del fémur consta de dos cóndilos de forma ovalada y asimétricos, posteriormente están separadas por una fosa intercondilea bien visible. En el frente de la rodilla, los cóndilos se unen en esta área, que es una superficie articular única. Hay dos protuberancias de hueso a los lados de los cóndilos, los epicóndilos, llamados así porque se encuentran por encima de los cóndilos. Los cóndilos son las superficies articulares del fémur, mientras que los epicóndilos no lo son. La tibia tiene una cabeza más ancha. En la parte superior se encuentra la tuberosidad tibial donde se inserta el tendón rotuliano. La rótula se encuentra en el tendón inferior del cuadriceps femoral. Este tendón tiene una parte superior y una parte inferior (denominada ligamento rotuliano) que se inserta en la tuberosidad tibial. La rótula tiene forma de una castaña, la zona externa está arrugada con ranuras verticales, mientras que la superficie interna es lisa y cubierta con cartílago articular. La rótula está insertada en la cápsula articular.

El fémur y la tibia es una articulación en la que el único movimiento permitido es la flexión-extensión en el plano sagital. Con la rodilla doblada es posible también el movimiento de rotación porque la superficie articular tibial no es exactamente complementaria a la del fémur y no tiene una concavidad acentuada que bloquería algunos de los movimientos. Las superficies articulares del fémur son los cóndilos femorales, tienen una forma convexa. La tibia se articula a través de la parte superior del hueso con dos cóndilos; el interno es cóncavo, el externo es convexo.

Los meniscos de la rodilla 

Los meniscos son dos almohadillas de fibrocartílago con forma de cuña. El menisco externo es una anillo casi cerrado, y se adhiere a la cápsula articular en casi toda su longitud excepto una pequeña zona en la que se encuentra el tendón del músculo popliteus. Sin embargo el menisco interno no es tan cerrado. El espesor del menisco externo es mayor que el medial. El menisco medial se adhiere a la cápsula en toda la longitud y tiene cuernos diferentes, el anterior es más estrecho y más bajo que el posterior.

Las funciones de los meniscos son:

  • Absorber los choques;
  • Transmitir el peso del cuerpo sobre la zona de la meseta tibial; si no estuvieran, el peso recaería en una zona de menor amplitud, causando un mayor desgaste de la rodilla.
  • Difundir el líquido sinovial para hacer el movimiento más fluido dado que reduce la fricción.
  • Mejorar la congruencia articular entre tibia y fémur.
  • Limitar la rotación.

El menisco externo proporciona movilidad a la rodilla, mientras que el interno hace más estable la articulación. En la flexión, el menisco externo tira hacia atrás del músculo poplíteo, mientras que el interno se desplaza en menor medida gracias a la acción del músculo semimembranoso. En extensión, los meniscos vuelven a su sitio anatómico movidos por los ligamentos que los unen a la rótula.

La rótula es un hueso sesamoideo entre el tendón rotuliano y femoral, sirve para:

  • Centralizar las fuerzas ejercidas sobre la articulación,
  • Proteger la rodilla,
  • Facilitar la extensión de la pierna.

Todas las superficies articulares de estos huesos están cubiertas por un cartílago suave que sirve para reducir la fricción durante el movimiento y hacer el desplazamiento de los huesos fluidos y sin dolor de rodilla. Durante el movimiento, una parte del cartílago es comprimida y el líquido sinovial que la cubre es empujado a la cápsula, en cambio, cuando la articulación ya no debe soportar el peso del cuerpo o a la persona se queda parada, el tejido cartílaginoso absorbe el líquido sinovial actuando como una esponja.

Los ligamentos de la rodilla

Los ligamentos de la rodilla son fuertes y como hemos dicho son muy importantes en la biomecánia y fisiología. En el interior de la rodilla encontramos los siguientes ligamentos:

  • Ligamento cruzado anterior: Muy conocido por las lesiones asociadas a deportes como fútbol, esquí, deportes de contacto, etc…se encuentra a nivel de la tibia se inserta en la parte anterior de la espina tibial y termina en el cóndilo tibial medial y la cara medial del cóndilo externo. Su función es muy importante para mantener la estabilidad de la articulación, limitar la rotación interna y la hiperextensión, también al flexionar reduce el desplazamiento hacia adelante de la tibia con respecto a los cóndilos femorales.
  • Ligamento cruzado posterior. Es menos frágil a la hora de dañarse y mas solido que el ligamento cruzado anterior. Se sitúa en la parte posterior de la cara superior de la tibia y se inserta en la parte posterior del cóndilo femoral interno. El LCP es fundamental en el control de la rotación y durante la extensión reduce el desplazamiento posterior de la tibia con respecto a los cóndilos femorales

En la parte exterior están los ligamentos externos de la rodilla:

  • Ligamento lateral interno; se origina en el cóndilo lateral del fémur y se inserta en la parte externa de la cabeza fibular, tiene una forma similar a una cuerda. se divide en una capa profunda y una superficial y no se une a la cápsula o menisco.
  • Ligamento lateral externo; es más delgado y tiene la forma de una tira elástica. Se encuentra dentro de la cápsula y está conectado con el menisco medial, es más largo que el colateral lateral.

Ambos ligamentos laterales van desde los epicóndilos del fémur hacia la tibia. Uno lo hace por la cara interna, y el otro, por la externa. En la rodilla existen más ligamentos, pero estos son los más destacables. Los ligamentos laterales o ligamentos colaterales son importantes porque bloquean los movimientos de inclinación lateral de la tibia con respecto a la rodilla. Las extremidades de los dos ligamentos llegan a la máxima tensión cuando la rodilla está extendida, mientras que con la articulación en flexión, la tensión se reduce. En el frente de la rodilla está el ligamento transversal de la rodilla que conecta los meniscos entre ellos y el menisco medial con la zona intercondilar. A los lados de la rótula están los ligamentos patelofemorales, en el lado externo se encuentra el ligamento patelofemoral externo, en la parte medial está el interno, su tarea es evitar el excesivo desplazamiento lateral de la rótula.

Músculos principales que actúan sobre la rodilla

El cuádriceps; Es el más voluminoso, formado por cuatro vientres musculares. Realiza el movimiento de extensión de rodilla. Es el extensor más importante de la rodilla y es un músculo importante para caminar. Se encuentra en la parte frontal del muslo, es un músculo compuesto por cuatro capas:

  • Vastus Lateralis; el vastus lateralis se origina desde la parte externa del trocánter mayor y de la línea aspera.
  • Vasto intermedio; el vasto intermedio se origina desde la cara antero-lateral  de la diáfisis del fémur.
  • Vastus Medialis; el Vastus medialis se presenta desde la zona medial de la línea aspera.
  • Músculo rectus femoris; el músculo rectus femoris es biarticular y se origina de la EIAI (Espina ilíaca Anterior Inferior) y la parte superior de la circunferencia del acetábulo.

Estos cuatro músculos se extienden hacia el tendón de la rótula formando un tendón común denominado tendón del cuádriceps que se inserta en la rótula, algunos haces siguen delante de ella para terminar en la tuberosidad tibial. El cuádriceps cubre el frente entero del fémur, además de extender la pierna con el músculo recto femoral contribuye a la flexión del muslo. A los lados de la rótula, el tendón del cuádriceps está reforzado por dos retináculos, es decir, haces de tejido conectivo que conectan la rótula con los cóndilos tibiales. El músculo cuádriceps a la derecha debe ser igual a la izquierda, mientras que los brazos tienen una diferencia más pronunciada.

Los isquiotibiales; situados en la parte posterior del muslo son tres y se encargan del movimiento de flexión y extensión de la cadera. Con su acción recogen de la lesiones del ligamento cruzado anterior.

Bíceps femoral; desde el nombre entendemos que este músculo tiene dos cabezas, la larga se origina en la tuberosidad isquiática junto con el músculo semimembranoso y la cabeza corta que se origina en el medio de la línea aspera y en el septo intermuscular lateral. Se extiende a lo largo de la parte posterior y los lados, se inserta en la cabeza del peroné y en el cóndilo lateral de la tibia. La acción del bíceps femoral es doblar la pierna sobre el muslo girando hacia afuera, es el único músculo que actúa como un rotador externo de la rodilla, también extiende el muslo.

El semitendinoso; se origina de la tuberosidad isquiática, pero en comparación con los otros isquiotibiales está en posición superior y medial. Se encuentra en la parte posterior y medial del muslo y se inserta en la cara medial del cóndilo medial de la tibia. La acción del semitendinoso es doblar y rotar internamente la pierna sobre el muslo, también extiende el muslo.

El semimembranoso; se origina de la tuberosidad isquiática junto con el tendón del bíceps femoral, se encuentra en la parte posterior del muslo, y el tendón medial distal se separa en tres haces: la rama “descendente” termina en la cara posterior del cóndilo tibial medial, la rama “recurrente” continúa a través del ligamento poplíteo oblicuo del cóndilo femoral lateral y la rama “anterior” o refleja que se inserta en la cara frontal del cóndilo medial de la tibia. La acción del semimembranoso es flexión y rotación interna de la pierna sobre el muslo y extensión de la pierna.

Resumen
Anatomía de la rodilla
Título
Anatomía de la rodilla
Descripción
La anatomía de la rodilla es bastante compleja, por todos los elementos que la forman, tanto músculos como ligamentos, meniscos y elementos óseos
Autor
Editor
Clínica Martín Gómez Traumatólogos
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