Las lesiones condrales y las lesiones osteocondrales son lesiones articulares que se deben tratar a tiempo para que no vayan a más y poder recuperar la normalidad. En este artículo vamos a hablar sobre estas patologías, lo diferentes tipos y cuáles son sus tratamientos.
Índice
Grados de las lesiones condrales y osteocondrales
El cartílago articular tiene poca capacidad de regeneración, y el daño por traumatismo o degeneración puede causar dolor articular, disfunción y artrosis. Las lesiones focales del cartílago pueden afectar a la capa de cartílago (lesión condral o condropatía), o al hueso adyacente (lesión osteocondral o osteocondritis).
El daño del cartílago se puede producir por diversos motivos: inmovilización, compresión, sobrecargas de la articulación, traumatismos directos e indirectos, desorganización en los componentes articulares o inestabilidades provocadas por alteraciones en la rodilla.
Hay varias clasificaciones para diagnosticar la gravedad de las lesiones del cartílago articular. La más usada es la creada por Outerbrigde y se divide en cuatro grados:
- Grado I: reblandecimiento e inflamación del cartílago.
- Grado II: fragmentación y fisura en zonas menores de 1,25 cm de diámetro.
- Grado III: fragmentación y fisura en zonas mayores de 1,25 cm de diámetro.
- Grado IV: erosión del cartílago que llega hasta el hueso subcondral.
Tipos de lesiones condrales y osteocondrales
Las lesiones condrales se suelen producir por daño focal sobre una zona concreta del cartílago. El principal síntoma es el dolor, dificultad funcional y tumefacción de la articulación. Según el tamaño y los síntomas se debe optar por un tratamiento u otro. A continuación, vamos a ver las lesiones condrales en las principales articulaciones:
Lesiones condrales en la rodilla
- Condropatía rotuliana: Lesiones condrales u osteocondrales que afectan a la rótula. Suelen producir un dolor en la cara anterior de la rodilla que aumenta con el ejercicio y el deporte. También recibe el nombre de condromalacia rotuliana. Para esta lesión, el tratamiento es completamente distinto que cuando se trata de una condropatía focalizada.
- Condropatía femoral: Lesiones condrales u osteocondrales que se produce sobre la superficie articular del fémur, y pueden afectar al cóndilo femoral interno, al cóndilo femoral externo, a la tróclea (condropatía troclear) o a la superficie tibial de la rodilla. Se suele producir por lesiones graves de la rodilla, como la lesión de los ligamentos cruzados o de los meniscos. En muchas ocasiones las lesiones condrales en la rodilla son múltiples y afectan a la rótula, tróclea y cóndilos femorales.
Lesiones condrales y osteocondrales del tobillo
- Condropatía astragalina: Afectan a la superficie articular del astrágalo, generalmente la cúpula del mismo. Con frecuencia se les denomina osteocondritis de tobillo. Producen dolor en el tobillo que se acentúa con el movimiento y que puede limitar mucho en la vida diaria la práctica deportiva
Lesiones condrales y osteocondrales de la cadera
- Condropatía acetabular: Afectan al acetábulo de la cadera. Se presenta junto otras lesiones de la cadera, como la lesión del labrum, la osteonecrosis o el impigment, por lo que en ocasiones no es fácil de diagnosticar. Intervienen en el desarrollo posterior de artrosis de cadera. Su tratamiento es la terapia con implante de cartílago.
Tratamiento de las lesiones condrales y osteocondrales
Las lesiones focales en el cartílago articular suelen degenerar en artrosis y pueden necesitar de una prótesis. Las lesiones condrales y osteocondrales de grado I y II, sí no tienen muchos síntomas, solo necesitan de un seguimiento. En su tratamiento se aconseja corregir las posibles causas de la condropatía. El control de síntomas se realiza con sesiones fisioterapia y analgésicos ocasionales.
En lesiones condrales y osteocondrales grado III-IV se recomienda un tratamiento más complejo. Para personas de edad avanzada se puede optar por colocar una prótesis, ya que tienen una duración de quince-veinte años. En jóvenes se debe demorar al máximo la prótesis articular, ya que puede tener que cambiarse.
Entre los tratamientos para evitar la prótesis y la artrosis se encuentran:
- Abrasión, perforación y microfracturas: En esta técnica se raspa, agujerea o se rompe el hueso que subyace al cartílago con la intención de que la sangre que afluye desde la médula del hueso arrastre células madre pluripotenciales que produzcan cartílago en la zona dañada.
- Trasplante de periostio o pericondrio: El periostio es la capa de tejido fibroso que recubre al hueso; y el pericondrio la que recubre al tejido. Estas capas son ricas en fibroblastos inmaduros y su uso en las lesiones de cartílago se basa en la capacidad que tienen estas células de estimular la cicatrización.
- Mosaicoplastia: En esta técnica se extirpan pequeños trozos de hueso y cartílago de las zonas de poca carga de la articulación y se implantan en la zona lesionada, como las teselas de un mosaico. El problema de esta técnica es que las células de muchos de los trocitos extirpados y reimplantados mueren con el proceso, por déficit de aporte sanguíneo, por lo que el injerto no “prende”.
- Implante de Condrocitos: Esta técnica cultiva los condrocitos del propio paciente y los implanta en la lesión condral bien como un líquido rico en condrocitos que se cubre con periostio (ACI); bien como una membrana de colágeno en la que los condrocitos están ya imbuidos (ICC).