El aumento de la práctica deportiva ha hecho que un gran número de lesiones se hagan cada vez más frecuentes en las clínicas de traumatología. Este es el caso de la pubalgia, muy habitual sobre todo entre los futbolistas. En esta entrada os contamos las causas que la provocan, que síntomas nos pueden indicar que la sufrimos y que tratamientos debemos seguir para curarla.
Índice
Qué es el pubis
El pubis es el hueso que está situado en la parte delantera de la pelvis, concretamente en la zona que corresponde entre el abdomen inferior y los genitales. Tiene una forma simétrica, lo que hace que se distingan dos ramas: la inferior llamada isquio-pubiana y la parte superior que se llama ilio-pubiana. Las dos partes se unen en el centro para formar la sínfisis púbica. Existe una pequeña diferencia entre hombres y mujeres ya que el pubis femenino tiene la particularidad de tener un tejido adiposo, conocido como Monte de Venus.
Causas de la pubalgia
Antes de entrar con las causas vamos a ver de qué se trata. La pubalgia, también llamada hernia del deportista y de forma más común como dolor de ingle, es una lesión que sufre en la zona inguino-púbica que se suele dar entre las personas que realizan actividades deportivas de manera continua. El dolor es a causa de una osteopatía dinámica del pubis o por una entesitis púbica, que se transmite a las zonas próximas de la ingle y el bajo abdomen.
Hay tres tipos de pubalgia según la zona donde se encuentra la lesión:
- Alta: Es cuando afecta a los músculos rectos anteriores del abdomen, que se inflaman, y que causa el dolor por un problema en la musculatura abdominal.
- Baja: La lesión se encuentra a nivel de los músculos aductores, los cuales se clasifican en tres tipos: mayor, medio y menor. Lo más frecuente es que afecte al aductor mediano.
- Mixta: Se produce cuando afecta a los dos grupos musculares.
La principal causa que provoca una pubalgia es una sobrecarga por el sobreesfuerzo de movimientos repetitivos o de forma continuada que se suelen dar con frecuencia cuando se práctica deporte de alto rendimiento de manera diaria. Es muy frecuente entre futbolistas debido al golpeo del balón, los cambios de dirección que se producen al regatear, los movimientos forzados, las caídas descompensadas tras un salto y los cambios de ritmo.
Por las características del fútbol es frecuente sufrir pubalgia
Existen más causas que pueden provocar la pubalgia que se pueden agrupar en dos grupos:
- Factores intrínsecos: tiene que ver con las características anatómicas específicas de cada persona. Estos factores son los siguientes:
- Músculos aductores de la cadera
Cuando esta musculatura hace punto fijo en el fémur, tiran del pubis y separan el coxal provocando dolor. - Músculo recto mayor del abdomen
La pubalgia de abdominales se produce cuando el músculo recto tira fuertemente hacia arriba del pubis, que de forma bilateral, produce una retroversión pélvica. En ocasiones, puede que una parte del recto (derecho o izquierdo) se contraiga más que la otra, produciendo un bosquejo inferior de la sínfisis púbica. - Hueso coxal
Si un ilíaco se va mucho en anteversión y el otro en retroversión de pelvis, provoca una rotación de la sínfisis pubiana produciendo la pubalgia. Si además los isquiones se separan mucho, el pubis se comprime y también produciría dolor. - Hueso sacro
Si el sacro se verticaliza excesivamente separa ambos ilíacos y dirige toda la tensión hacia la zona anterior del pubis. En caso contrario, cuando el sacro se coloca de manera horizontal respecto los ilíacos se acercan por la parte posterior y separa el pubis por delante.
- Factores extrínsecos: pueden ser debidos a varias causas como por ejemplo: microtraumatismos repetidos, sobrecargas musculares, superficies inadecuadas, uso de anabólicos, infiltraciones…
Síntomas de la lesión de pubis
El principal síntoma es el dolor que se genera en la parte baja del abdomen y/o en la zona inguinal, que se va incrementando conforme pasan los días y se suele irradiar hacia el músculo.
El principal síntoma de esta lesión es un dolor intenso en el pubis y zona inguinal
- En una etapa inicial el dolor aparece después de terminar el entrenamiento o la actividad física.
- En una segunda etapa las molestias se sienten en el transcurso del entrenamiento.
- En la tercera etapa el dolor aparece nada más iniciar la actividad física, llegando a impedir seguir con la misma.
- En la última etapa, el dolor es continuo y se muestra incluso cuando se está en reposo. El dolor es tan intenso que impide hacer movimientos tan cotidianos como el de cruzar las piernas, de manera que afecta muy negativamente a la calidad de vida del paciente.
Tratamiento
En función del nivel de la pubalgia podremos aplicar un tratamiento más conservador o, en los casos más graves, tendremos que pasar por quirófano.
Tratamiento conservador
En las etapas iniciales de la pubalgia, la mejor forma de tratarla es con el reposo y se puede completar con sesiones de fisioterapia y osteopatía para poder acelerar los tiempos de recuperación. Para aliviar los síntomas de dolor también se pueden tomar diferentes fármacos, siempre bajo prescripción médica.
Además se recomienda hacer rutinas de calentamiento especiales previas a la actividad física y que mejoren la irrigación de la zona afectada. Es una buena práctica sobre todo de cara a evitar que se convierta en una patología de carácter crónico.
En el momento en el que se mejore de los síntomas de la lesión, se recomienda hacer un programa específico para corregir el problema que generó la pubalgia, sobre todo cuando la causa ha sido intrínseca. Si no se hace, corremos el riesgo de volver a recaer al no solucionar el problema.
Tratamiento quirúrgico
En los niveles más graves de esta lesión puede llegar a hacerse crónica y el dolor estar presente aún cuando se está en reposo. En estos casos y cuando el tratamiento conservador haya fallado, se puede plantear la opción de pasar por el quirófano. La intervención consiste en igualar las fuerzas del recto anterior del abdomen con las de los abductores y aductores para poder aliviar el exceso de presión que hacen estos músculos sobre el pubis.
Como hacemos habitualmente, le recomendamos que ante cualquier síntoma o molestia que tenga, se pase por nuestra clínica para poder ser tratado lo antes posible. Si quiere saber más sobre este tipo de patologías puede encontrar más información en nuestra página de lesiones musculares.