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¿Qué es una fractura de cadera?
Se reconoce como cadera rota o fractura de cadera a cualquier rotura de alguna de las partes que forman la articulación de la cadera. La articulación de la cadera o coxofemoral relaciona el hueso coxal con el fémur, uniendo por lo tanto el tronco con la extremidad inferior. Esta formada por dos superficies, por un lado una parte cóncava que es un componente fijo en la pelvis llamado acetábulo. El acetábulo sirve de espacio para que pueda encajarse la otra articulación de la cadera, y por otro lado tenemos una parte convexa, la cabeza femoral, por ello la articulación tiene una gran movilidad.
La fractura den la cadera puede ocurrir en dos grandes grupos de personas, estos grupos están diferenciados según su edad: mayores de 65 años y menores de 65 años. Las personas mayores de 65 años son más vulnerables a una fractura de cadera, debido a los riesgos asociados a la edad. Enfermedades como la artrosis de cadera o la osteoporosis, en la que el hueso que se fabrica es de mala calidad predispone a las personas de avanzada edad a mayor frecuencia de lesiones. La causa de la rotura de cadera es debido a caídas desde su propia altura, la cama, transporte público o enfermedades asociadas a la edad como hemos comentado. Las caídas no necesitan ser de gran impacto como les ocurre a personas menores de 65 años. Este grupo puede padecer una fractura de cadera por accidentes, caídas de gran altura o por aplastamiento de la pelvis…
En la actualidad, las mujeres son mas proclives que los hombre a sufrir fracturas en la cadera, aunque la mortalidad es mas alta en hombres que en las mujeres. La probabilidad de que se rompa la cadera es más alta a partir de los 85 años.
Factores de riesgo de la rotura de cadera
El factor de riesgo más importante es la edad
Los factores de riesgo más generales que influyen en la rotura de cadera son los factores de riesgo relacionados con las caídas, los factores esqueléticos y aquellos factores de riesgo asociados con:
- Edad; Sexo femenino; Raza blanca; Osteoporosis; Inactividad física; Déficit visual; Trastornos alimenticios: desnutrición, alcoholismo, obesidad, ciertos medicamentos.
Una fractura de cadera puede ser muy compleja y dificulta la independencia futura y, en algunos casos, puede acortar la vida. Una fractura de cadera puede mantener a la persona inmóvil durante mucho tiempo por complicaciones como:
- Neumonía
- Coágulos sanguíneos en las piernas o pulmones
- Úlceras de decúbito
- Infección urinaria
- Mayor pérdida de masa muscular, lo que incrementa las caídas y lesiones
Tipos de fractura de cadera
Son muchas las formas de clasificar los tipos de fractura de cadera y de cómo los profesionales de la salud pueden abordar su tratamiento. Debemos hablar de la fractura de fémur, ya que es el hueso afectado en este tipo de fracturas. Podemos dividirlo en dos partes: las fracturas en la cabeza del fémur y las fracturas de la región trocantérea. A continuación, describimos las partes divididas;
- Fracturas en la cabeza del fémur; la cabeza femoral es una de las zonas más resistentes, las fracturas a este nivel suelen darse por traumatismo de alto impacto y siempre asociada a una luxación de cadera. La fractura en la cabeza del fémur suelen ser de personas más jóvenes. Clasificamos los tipos de fractura de cadera según su localización:
- Subcapitales: trazo de fractura por debajo de la cabeza del fémur.
- Transcervicales: trazo de fractura en el centro del cuello del fémur que une la cabeza con el resto del hueso.
- Basicervicales: con fractura en la parte inferior del cuello justo en la zona donde se une con el resto del hueso.
En las fracturas de cuello femoral cuando se rompe el cuello pero los trozos no se desplazan no hay riesgo de necrosis de la cadera por que no se han dañado los vasos femorales. Sin embargo, si se desplazan los fragmentos entonces se romperían los vasos, con lo que hay alto riesgo de necrosis.
2. Fracturas en los trocánteres; En esta región si existe una mayor frecuencia de fracturas. Las fracturas de la zona trocantérea se clasifican en:
- Intertrocantéreas.
- Pertrocantéreas.
- Subtrocantéreas.
- Pretroncantéreas.
Como hemos dicho son muchas las clasificaciones posibles pero es importante tener en cuenta la gravedad o intensidad de la fractura de cadera, para poder estudiar la necesidad de cirugía y las características de la fractura.
Síntomas de una cadera rota
Los signos y síntomas de una cadera rota son los siguientes:
- Inmovilidad inmediatamente después de la caída.
- Impotencia funcional.
- Dolor fuerte en la zona de la cadera lesionada.
- Incapacidad para cargar.
- Rigidez, hinchazón y hematomas en la cadera.
- Desigualdad en la pierna del lado de la cadera dañada.
- Dificultad de la rotación externa de la pierna del lado de la cadera dañada.
Para su diagnóstico basta con una radiografía convencional de proyección anteroposterior que incluya las dos caderas. Permite un diagnóstico definitivo y clasificación de la fractura.
Tratamiento de una cadera rota
El tratamiento recomendado para obtener los mejores resultados es el tratamiento quirúrgico. Es el único tratamiento para solucionar el problema y ofrecer al paciente una calidad de vida aceptable. La intervención quirúrgica es necesaria para cualquier tipo de fractura de cadera, es decir, para colocar una prótesis de cadera o intentar fijar con una placa y tornillos los fragmentos rotos y/o desplazados de las fracturas de la cadera.
Los resultados de la rotura de cadera no son exclusivos de la cirugía, son necesarias otras actuaciones para ayudar en su recuperación y la rehabilitación. La rehabilitación física y los cuidados en casa mejoran los resultados después de la cirugía. El trabajo con el fisioterapeuta debe incorporarse lo antes posible para trabajar la movilidad de la cadera rota, el acondicionamiento muscular, la mejora del equilibrio, las transferencias y el entrenamiento de la marcha.
Prevención de la fractura de cadera en ancianos
Las formas de prevenir las fracturas de cadera se centran en reducir el riesgo de caídas y cómo aumentar la densidad ósea.
- Alimentación sana y correcta.
- Aumentar la ingesta de calcio con la edad.
- Practicar una actividad física adecuada.
- Revitalizarse con proteínas.
- Revisar y adaptar el hogar para prevenir caídas.
- Controlar el consumo de medicamentos que suponen un factor de riesgo.
- Recomendar programas de activación física y mental en personas ancianas.
- Desarrollar y fortalecer los músculos.
- Revisar el estado de la cadera con una densitometría ósea.
