Rotura fibrilar, ¿qué es y cómo se cura?

rotura muscular
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Clínica de traumatología en Granada

Tras la vuelta de las vacaciones de verano y volver a la rutina de la actividad física es frecuente sufrir lesiones, y una de ellas es la rotura fibrilar pero ¿por qué se produce? ¿podemos prevenir padecerla? Y si ya la he sufrido, ¿Qué tratamiento debo seguir? En este artículo aclaramos todas estas dudas.

Qué es la rotura fibrilar

microrotura muscular
Qué es la microrotura muscular

La fibra muscular o miocito es una célula con capacidad contráctil, es decir, que puede acortar su propia longitud cuando son sometidas a estímulos. Es el principal componente de lo que está formado el tejido muscular.

La rotura de fibras musculares, también llamado desgarro muscular, es una lesión donde las fibras musculares se rompen. La rotura de fibras produce un dolor muy intenso y punzante que obliga a la persona a parar con la actividad física que está llevando a cabo. Antes de llegar a la rotura los síntomas previos son un dolor agudo muy localizado, y que muchos pacientes lo suelen asemejar al dolor de sufrir una pedrada. El dolor aparecerá a la contracción y a la palpación, también puede haber una inflamación y hematoma, que no en todos los casos será evidente en la piel.

Por qué se produce la rotura fibrilar

Existen varias causas por las que se puede sufrir esta lesión:

  • Como consecuencia directa, es decir, por un golpe. Un golpe fuerte puede generar una tensión en las fibras que puede llegar a romperlas.
  • Aunque es una derivada del punto anterior, también se puede sufrir una rotura cuando te clavas o te cortas con un objeto, siempre que supere la piel y llegue hasta el tejido muscular.
  • Otra forma sería forzando al músculo a estirarse más allá de lo que puede de manera natural.
  • Se puede deber a una elongación muscular brusca, normalmente producida por una contracción fuerte y rápida. Es la forma más frecuente de producirse una rotura y se está haciendo deporte.
  • En muchas ocasiones la rotura de fibras se produce cuando después de un periodo de descanso prolongado, se vuelve a la actividad física pero no de forma progresiva sino intentando hacer lo mismo que antes del parón. Por este motivo, es muy frecuente esta lesión a la vuelta de las vacaciones de verano.
  • También se produce cuando al músculo se le somete a un alto nivel de fatiga, forzándolo más allá de lo recomendado incluso de las alertas que manda el propio cuerpo (sobrecargas, agujetas o contracturas). Es muy frecuente entre los deportistas de alto nivel.
  • Por último, una mala nutrición o hidratación puede provocar que las fibras se debiliten y se vuelvan más frágiles.

Para prevenir esta lesión, es necesario realizar un buen calentamiento antes de la actividad física, mantener una buena hidratación durante el ejercicio, adaptar la carga a nuestro nivel físico y no forzar las posturas y los movimientos.

De la microrotura fibrilar a la rotura muscular. Qué tipos hay

tipo de rotura fibrilar
tipo de rotura fibrilar

La clasificación de roturas fibrilares se divide en función del daño que ha sufrido el tejido muscular. En función a esto tenemos:

Grado 1: Microrotura fibrilar

La micrortura fibrilar es la más leve, y a la vez la más frecuente. Son roturas microscópicas, con lo cual sólo pueden diagnosticarse a través de pruebas de imagen. Los síntomas son un dolor muy violento, que conlleva una pérdida de fuerza debido al dolor. En ocasiones es muy leve como pasa en el caso de las famosas agujetas. (Para más información puedes leer cómo quitar las agujetas)

Grado 2: Rotura fibrilar parcial o desgarro muscular

Son aproximadamente el 20% de los casos. En las ecografías se puede apreciar de manera clara el desgarro muscular, que suele ir acompañado de un hematoma intramuscular. Al ser una rotura de mayor tamaño puede provocar una pequeña deformidad y hundimiento del músculo cuando se realice una exploración. Las zonas más frecuentes de sufrir este grado son: los isquiotibiales (en deportes como fútbol o atletismo), las pantorrillas (en deportes donde haya que saltar con frecuencia), el manguito rotador y los músculos paravertebrales lumbares.

Grado 3: Rotura muscular

Este grado de la lesión se produce cuando hay una rotura amplia del músculo, quedando separado en dos partes, y ambas partes se retraen. Los síntomas son un dolor muy intenso, impotencia funcional completa y una deformidad.

Zonas donde más se producen las roturas

Aunque en el cuerpo humano hay unos 650 músculos, no todos tienen la misma probabilidad de sufrir un desgarro. Uno de los factores que más influye es la longitud del músculo, esto hace que los músculos más largos como el gemelo, el cuádriceps o los isquiotibiales se rompan con más facilidad que otros más cortos.

Rotura fibrilar del gemelo

La medicina tradicional explica la rotura de fibras del gemelo, achacándola a esfuerzo puntual, generalmente una arrancada en una carrera, sin hacer un buen calentamiento, por lo que el músculo se puede desgarrar más fácilmente y más aún en personas con más de 40 años. Esto puede de alguna manera ser cierto y participar de forma decisiva en esta lesión, pero en muchas ocasiones no es la única razón y se entiende viendo que miles de personas cometen este mismo error y no sufren roturas musculares ni del gemelo ni de ningún otro músculo.

Rotura fibrilar del cuádriceps o muslo

El cuadriceps está formado por cuatro músculos (crural, vasto externo, vasto interno y recto anterior) cuya función es la extensión de la rodilla. Es uno de los grupos musculares más potentes del cuerpo humano y su correcta función depende de la perfecta coordinación entre sus componentes y con sus antagonistas, en este caso los isquiotibiales.

La rotura fibrilar del cuádriceps suele ser una rotura parcial o total de las fibras musculares. En esta lesión no solo las fibras musculares se ven afectadas sino también todos los tejidos que rodean, como los vasos sanguíneos.

Rotura fibrilar de los isquiotibiales

Se trata de una lesión muy habitual entre futbolistas y atletas por el uso que se le da en estos dos deportes a este músculo. El mecanismo de rotura suele ser sin contacto. Por norma general,  se produce durante la carrera, y cuando la fatiga es mayor. También es normal que se produzcan cuando se va a golpear al balón y en el último momento se falla o el contrario nos quita el balón, por lo que se termina dando una patada al aire, obligando a los isquiotibiales a soportar una fuerza que supera sus límites de resistencia haciendo que se produzca la rotura muscular. Lo normal es notar un “pinchazo” en la zona de la rotura y dolor al estirar la rodilla o al flexionar la cadera con la rodilla estirada.

Tratamiento de la rotura de fibras

El tratamiento y tiempo de curación va a depender de varios factores: primero es el grado de la rotura que tiene el paciente, la zona en la que se ha producido la rotura, la rehabilitación a la que se somete el paciente y la propia persona porque no todas las personas recuperan a la misma velocidad.

Para las lesiones de grados 1 y 2 se recomienda un periodo de descanso total de entre 48 y 72 horas, en el que lo único que haremos será aplicar frío para reducir inflamación (si la hay) y como efecto analgésico. Sólo se aplicará calor cuando la lesión esté recuperada y se vuelva a la actividad física. Pasado este tiempo se recomienda ir a un fisioterapeuta u osteópata para que lleve la recuperación, y que realizarán un vendaje compresivo, estiramientos pautados, masaje suave y controlado, drenaje de la zona lesionada y poco a poco ir incorporarse a la vida cotidiana. A pesar de tener el mismo tratamiento, la rotura de grado 1 tiene un tiempo de recuperación de unos 10 días y la de grado 2 va de 2 a 3 semanas aunque puede ser algo más dependiendo del tamaño.

Para la rotura de grado 3 hará falta la intervención quirúrgica de un médico para recuperar la continuidad del tejido muscular y será obligatorio asistir posteriormente a un fisioterapeuta. El tiempo de recuperación varía en función del músculo afectado pero va de 1 a 3 meses.

Si quieres saber más sobre lesiones de este tipo puedes visitar nuestra página de lesiones musculares, y encontrarás más información sobre esta y otras patologías.

Resumen
Rotura fibrilar: la lesión de después del verano
Título
Rotura fibrilar: la lesión de después del verano
Descripción
La rotura fibrilar es una de las lesiones musculares más frecuentes en especial tras largos periodos de inactividad como pasa después de las vacaciones de verano. Conoce el porqué.
Autor
Editor
Clínica Martín Gómez Traumatólogos
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