El hombro es una articulación compleja en su anatomía y función, con infinidad de posibles patologías y lesiones, aunque algunas se repiten con especial frecuencia. Por ello, hemos decidido hacer este artículo donde explicamos los factores que causan el dolor de hombro y sus posibles tratamientos.
Índice
Causas más habituales del dolor de hombro
Los movimientos repetitivos y la falta de ergonomía son dos de las causas que pueden causar dolor en el hombro. Otro de los factores de riesgo son los traumatismos directos sobre la articulación. Si exceptuamos las fracturas y luxaciones, los problemas más habituales son:
- En los más jóvenes, especialmente entre los deportistas, lo más frecuente son las lesiones del labrum. El dolor limita la actividad física intensa y los movimientos repetitivos. La lesión del labrum en la región superior se denomina ‘lesión de SLAP’ y es especialmente frecuente porque justo ahí se inserta la porción larga del tendón del bíceps.
- Para los adultos, lo más habitual es la patología del manguito rotador. Suele causar un dolor en la cara lateral del hombro, presentándose normalmente como un dolor nocturno. Los tendones pueden estar simplemente inflamados (tendinitis), presentar calcificaciones (tendinitis calcificante) o llegar a la rotura que puede ser parcial o completa.
- Por encima de los 75 años lo que solemos encontrar en consulta son pacientes ya con artrosis de hombro. Si el paciente está muy limitado, y los tratamientos conservadores no son eficaces, la prótesis de hombro ofrece excelentes resultados para mejorar la calidad de vida.
Deportes y hábitos posturales
El deporte y los hábitos posturales tienen una incidencia directa sobre las lesiones de hombro. La práctica de deportes que implican mayor explosividad y velocidad de movimiento, como los de lanzamiento, tenis, pádel, baloncesto, balonmano o voleibol, si no están acompañados de unos buenos hábitos posturales o una buena técnica de lanzamiento, pueden causar lesiones en la articulación.
Estos factores pueden influir de la siguiente manera:
- El deporte y el trabajo físico intenso, donde se necesita el uso de la articulación del hombro puede desencadenar problemas a medio largo-plazo. Los deportes de lanzamiento, de contacto o de lucha a menudo producen problemas del labrum o inflamación y desgaste del manguito rotador.
- Los hábitos posturales no suelen producir lesiones en el hombro, lo que sucede es que a menudo un hombro ya dañado, cuando nos apoyamos sobre él o lo sometemos a determinadas posiciones, se intensifica el dolor. Esto es frecuente en las personas con problemas del manguito rotador, que el dolor nocturno les impide descansar y es muy frustrante por la imposibilidad de descansar de forma adecuada.
¿Qué hacer cuando aparece dolor en el hombro?
Lo primero que debemos hacer es diferenciar si la lesión ha sido provocada por un esfuerzo o caída o si se trata de una lesión que ha aparecido de manera progresiva.
En las lesiones traumáticas se deberá realizar una radiografía y suele ser aconsejable una resonancia magnética o, al menos una ecografía para descartar fracturas de hueso, luxaciones, lesiones de tendones, ligamentos o del labrum, entre otras.
Si el dolor ha aparecido progresivamente, tan solo bajando el ritmo, tomando antiinflamatorios y con ejercicios suaves de movilidad y fuerza pueden ser suficientes. La rehabilitación es una gran ayuda y habrá que mantener los ejercicios recomendados de tres a seis meses, antes de considerar que el tratamiento conservador no está funcionando.
Las infiltraciones pueden ser muy eficaces en los casos más leves de inflamación de los tendones, pero no lo son tanto cuando hay una rotura completa de un tendón o del labrum, en cuyo caso la solución última será una intervención quirúrgica.
En cualquier caso hay que tener de nuevo muy presente que las causas de dolor de hombro son muchas y que algunas de ellas no son fáciles de identificar. Por eso, solo debemos aceptar diagnósticos y recomendaciones sobre el tratamiento por parte de un especialista de hombro que, además, haya estudiado nuestro caso, realizado un examen físico detallado y tenga acceso a pruebas de imagen de nuestro hombro.
La importancia del reposo y cómo debe ser
El reposo del hombro es aconsejable después de un esfuerzo o un traumatismo que hayan generado dolor e inflamación, pero a menudo no debe ser un reposo absoluto pues éste conduce a la rigidez y la atrofia muscular que después va a costar mucho remontar.
En la mayoría de los casos, se trata de hacer un reposo activo en el que se van introduciendo semana a semana ejercicios suaves de movilidad del codo, movimientos de péndulo, elevación del brazo con ayuda y, al final, ejercicios de fortalecimiento. Dichos ejercicios de potenciación de la musculatura del hombro y la escápula -ya sea con gomas, poleas o en piscina- y tener los hombros en una posición correcta hacia detrás, son altamente recomendables en casi cualquier problema de esta articulación.
Tratamientos para el hombro
Lo fundamental es un buen diagnóstico. Si no se hace correctamente corremos el riesgo de infra o sobretratamiento de la lesión. La primera medida para paliar el dolor del hombro suele ser el reposo, y en segundo lugar, los analgésicos y antiinflamatorios vía oral y la rehabilitación asociada con técnicas de fisioterapia.
Si nada de esto es eficaz, el último paso antes de una intervención sería la infiltración articular, que consiste en una o varias inyecciones, generalmente de corticoide más anestésico local, en la zona lesionada y dolorosa. Aunque esto no siempre se recomienda, sobre todo si vamos a acabar igualmente en una cirugía.
Cómo prevenir el dolor de hombro
Debemos evitar en la medida de lo posible, los movimientos repetitivos, manipulación de cargas excesivas, fomentar la ergonomía y una buena actitud postural, y ante cualquier duda preguntar a un profesional especialista. Más concretamente debemos:
- Para hacer deporte hay que estar en forma y no al revés. La preparación física y una adaptación progresiva a los esfuerzos es muy recomendable. En deportes de lanzamiento debemos limitar el número de lanzamientos por temporada, especialmente en los menores, para minimizar el riesgo de crear lesiones crónicas del hombro o del codo.
- Realizar una técnica de ejecución adecuada para cada tipo de deporte, ya sea de lanzamiento u otros como la natación, donde el movimiento de los brazos y hombros tiene un papel determinante.
- Para aquellas personas, que por su trabajo tienen que hacer esfuerzos con los brazos, se puede aplicar la misma filosofía de mantener una buena condición física para no generar sobrecargas.