Los gemelos son un parte muy importante del aparato musculo-esquelético, de gran fortaleza y vitales para caminar o para la práctica de ejercicio. En ocasiones, pueden sufrir un acortamiento o contractura, situación que se puede solventar actualmente mediante el alargamiento de gemelos a través de la cirugía ecoguiada. A continuación explicamos en profundidad esta técnica.
Índice
La contractura o acortamiento de gemelos
Hay que comenzar señalando que los gemelos son músculos biarticulares, que se sitúan en la cara posterior de la pierna, esenciales para caminar o practicar cualquier ejercicio físico. Los gemelos actúan sobre la articulación de la rodilla y sobre la del tobillo, permitiendo realizar diferentes movimientos: flexión plantar del pie, elevación del talón e intervención en los movimientos de propulsión cuando se camina o corre.
De forma específica, la contractura de gemelos se define como la dorsiflexión de tobillo <10º con la rodilla extendida. En otras palabras, el acortamiento de gemelos es una alteración consistente en que el músculo del gemelo y el tendón de Aquiles tienen una longitud insuficiente, lo que provoca repercusiones biomecánicas. Esas alteraciones en los movimientos pueden dar lugar o agravar otras patologías como la fascitis plantar, la metatarsalgia, la tendinosis de Aquiles, el pie equino, el pie plano, el pie diabético, así como contracturas y sobrecargas.
Es una patología muy frecuente en deportistas, pero también está presente en niños con enfermedades neurológicas (pacientes con autismo, espasticidad o parálisis cerebral) que tienen pies equinos (caminan de puntillas) o cavos (con mucho puente).
Alargamiento de gemelos mediante cirugía ecoguiada
Las técnicas utilizadas para conseguir una extensión o alargamiento de los gemelos son diversas: mediante endoscopia, cirugía abierta o guiada por ultrasonido. Las técnicas endoscópicas y la cirugía abierta requieren anestesia epidural e isquemia (dejar sin riego sanguíneo) de la extremidad inferior así como suturas.
Sin embargo, el alargamiento de gemelos mediante la cirugía ecoguiada ha supuesto un gran avance en el campo de la traumatología. Permite realizar la operación con anestesia local, sin isquemia y realizando una pequeña incisión de 2– 3 milímetros. Ello reduce en gran medida los riesgos de sufrir infección, sangrado o trombosis (por la isquemia) durante el postoperatorio. Otra ventaja es la posibilidad de realizar un procedimiento bilateral, es decir, operar de forma simultánea los dos gemelos. E incluso, utilizarla en combinación con otras técnicas para resolver lesiones que estén asociadas a esta patología durante la misma intervención.
La cirugía ecoguiada permite volver a casa al paciente en el mismo día ya que la intervención se realiza de forma ambulatoria. El tiempo de intervención es mucho menor que cualquier otra técnica, permitiendo el apoyo de la extremidad en 1-3 días (dependiendo del dolor) sin tener que proceder a la inmovilización de la pierna. Esto es especialmente importante en caso de niños con problemas neurológicos, en los que resultaría muy difícil que toleraran una escayola o inmovilizador, ya que les incomodaría en gran medida y se sentirían mucho más doloridos.
Por otra parte, el alargamiento de gemelos mediante cirugía ecoguiada también permite al cirujano tener el control del proceso durante todo el tiempo, evitando que pueda haber un daño en el nervio sural o los vasos sanguíneos.
Se trata sí de una cirugía mínimamente invasiva que aporta múltiples ventajas respecto a otro tipo de intervenciones. Y es que los problemas estéticos, anestésicos y las complicaciones de la herida quirúrgica pueden llevar a la insatisfacción del paciente. Con la cirugía ecoguiada esto no ocurre, ya que la incisión en la piel es muy pequeña y los analgésicos convencionales son suficientes para solventar las ligeras molestias que puedan aparecer en los primeros días tras la cirugía.
Cómo es la recuperación tras la intervención
Se recomienda esperar entre 1 y 3 días para proceder a apoyar la pierna, ya que dependerá del dolor o molestias que perciba el paciente. A los 3-4 días, el paciente puede iniciar las sesiones de fisioterapia, pudiendo practicar actividades deportivas como la natación o el ciclismo a la semana de la intervención. En todo caso, debe existir una adaptación progresiva del paciente al deporte habitual que practica.
