Las soluciones para la tendinitis de hombro consiste, como en el resto de tendinitis, en la aplicación de medidas antiinflamatorias (hielo y medicamentos, entre otros), reposo relativo, y tratamiento físico, como masaje o electroterapia. Además se pueden hacer ejercicios de fortalecimiento de los músculos del hombro que compone el manguito rotador. A lo largo de este artículo vamos a ir viendo cómo trata una de las lesiones de hombro más frecuentes.
Índice
Anatomía del hombro
La articulación del hombro está compuesta por la cabeza del húmero, la cavidad glenoidea de la escápula y el acromion con la clavícula. De todas las articulaciones que hay en el cuerpo humano es la más móvil, lo que la convierte a su vez en una articulación susceptible de muchas patologías. Además cualquier lesión, resulta muy limitante, ya que nos obliga perder temporalmente una extremidad completa.
Los principales músculos de la articulación del hombro son los que conforman el manguito rotador, que está compuesto por el músculo supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redondo menor, originándose todos ellos en la escápula hasta insertarse en diferentes zonas de la cabeza humeral.
¿Qué es la tendinitis de hombro?
La tendinitis es una lesión tendinosa bastante habitual. Consiste en la inflamación de un tendón, en la que se producen micro roturas y áreas de necrosis. La tendinitis en el hombro suele afectar especialmente a la porción larga del bíceps braquial y a los músculos del llamado manguito de los rotadores: supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular.
Pronóstico de la tendinitis
Normalmente unas cuantas sesiones de fisioterapia y los ejercicios suelen ser suficientes a la hora de mejorar los síntomas y el dolor de hombro. En el caso de que estos ejercicios no funcionaran, se tendría que recurrir a la cirugía, ya que de lo contrario el tendón puede sufrir una rotura total.
Síntomas de la tendinitis de hombro
Los síntomas de una tendinitis son:
- Dolor en la cara anteromedial del hombro, mucho más agudo a la palpación de la inserción de los tendones en la cara anterior, que se puede irradiar hacia el cuello y la zona escapular o incluso por el brazo y codo
- Dolor al elevar el brazo por el encima de la cabeza incluso haciendo el movimiento sin coger peso
- Dolor o imposibilidad de mover el brazo por detrás de la línea media del cuerpo
- Limitación funcional y disminución de la fuerza en las actividades de la vida diaria.
- Dolor al apoyar el tendón lesionado, por ejemplo al dormir sobre ese lado.
Pruebas médicas para la tendinitis de hombro
Las pruebas que se realizan para diagnosticar la tendinitis son las siguientes:
- Ecografía
- Examen radiológico
- Resonancia magnética nuclear
- Tomografía axial computarizada (TAC)
La realización de estas pruebas y el estudio detallado de la historia clínica del paciente suelen dar un diagnóstico preciso.
¿Cuáles suelen ser las causas de la tendinitis de hombro?
Las causas principales de esta lesión son:
- La edad.
- Microtraumatismos de repetición donde el tendón roza con el acromion y se degenera. Muy habitual en ciertas actividades laborales o deportes con lanzamiento.
- Traumatismos agudos (golpes, caídas…)
- Escaso riego sanguíneo de los tendones de los músculos supraespinoso e infraespinoso.
- Movimientos bruscos.
- Descompensación entre la musculatura de la cadena anterior (vencedora) y posterior (vencida) de la escápula que provoque una antepulsión (hombro adelantado)
- Permanecer con el hombro en una mala postura durante largos periodos
¿Cómo prevenir la tendinitis?
La tendinitis se puede prevenir siguiendo unas pautas de ejercicio básicas:
- Calentando los músculos antes de estirar
- Realizar ejercicios de fortalecimiento muscular
- Estirar después de realizar actividades deportivas
Tratamientos para la tendinitis de hombro
El tratamiento adecuado para la tendinitis del hombro es la fisioterapia. El objetivo de esta especialidad es eliminar el dolor del hombro y mejorar la articulación, la estabilidad y la fuerza muscular. Para ello se realizan una serie de ejercicios que consisten en movilizar la articulación para así evitar la pérdida de movimiento, realizar masajes profundos en el tendón afectado, estiramientos etc. Además se pueden realizar otras técnicas como por ejemplo:
- Técnicas de tratamiento de la musculatura afectada
- Electroterapia
- Ultrasonidos para disminuir la inflamación
- Crioterapia
- Estiramientos y ejercicios de fortalecimiento del manguito rotador
- Manipulaciones vertebrales osteopáticas
- Diatermia-tecarterapia
Como ya hemos comentado, en ciertos casos, que no mejoran con estos tratamientos ni con el reposo, será necesario pasar por quirófano para intervenir la articulación. Es una intervención ambulatoria, por lo que no será necesario pasar la noche en el hospital. La recuperación para este tratamiento si es un poco más largo, aunque en ningún caso debería pasar de los 2 meses.
