Tanto la artrosis de rodilla, la osteoartritis de rodilla o gonartrosis se debe a la degeneración del cartílago articular con formación de nuevo tejido óseo, afectando a toda la articulación: cartílago, hueso, sinovial y ligamentos. Es una patología crónica que con el paso del tiempo lleva a la aparición de dolor en la rodilla cuando se realiza actividad física, disminución de la movilidad articular, incapacidad para poder caminar, permanecer de pie y deformidad en la rodilla. En los casos más avanzados, cuando la rodilla está dañada gravemente, los pacientes no pueden hacer sus actividades diarias sin dolor, provocando un empeoramiento significativo de la calidad de vida.
La artrosis es la artropatía más más habitual, ocupando el segundo lugar entre las patologías crónicas, por detrás de las enfermedades cardiovasculares. A partir de ciertas edades todo el mundo presenta manifestaciones radiológicas de artrosis en la rodilla o en alguna otra parte del cuerpo. Sin embargo, no todos presentan síntomas, mientras que otros sufren un descenso significativo en la calidad de vida. Si necesitas un traumatólogo en Granada para tu artrosis de rodilla visita nuestra clínica.
Índice
¿Qué es la artrosis de rodilla?
La artrosis de la rodilla, como ya hemos dicho antes, es la degeneración del cartílago articular con un sobrecrecimiento y remodelación del hueso subyacente. Una lesión que afecta a todos los componentes de la rodilla: cartílago, hueso, membrana sinovial y la cápsula articular, aunque el cartílago es la parte que se ve más dañada. Se trata de una patología crónica y degenerativa, es decir, sin cura y que va a peor. La desaparición del cartílago hace que los huesos rocen entre sí, provocando rigidez, dolor, inflamación y disminución de la movilidad. Una vez comienza el proceso degenerativo de la rodilla es difícil de parar.
Causa de la artrosis de rodilla
Las causas son múltiples y con frecuencia aparecen varias en el mismo paciente. Se pueden diferenciar dos tipos de artrosis de rodilla:
Artrosis de rodilla primaria o gonartrosis idiopática
En este tipo no tiene una causa concreta de la lesión, sin embargo, se asocian existen algunos factores de riesgo:
- Edad
- Obesidad
- Deportes de impacto durante años
- Trabajos que requieren fuerza
- Antecedentes familiares
- Menopausia
Artrosis de rodilla secundaria
En estos casos la consecuencia directa de una patología o lesión previa:
Artrosis de rodilla postraumática
Tiene dos orígenes:
- Fractura de rótula, de los cóndilos, platillos tibiales, roturas meniscales, meniscectomía, inestabilidad ligamentosa crónica.
- Enfermedades congénitas: displasias epifisiarias, displasias espondiloapofisarias, osteocondrodistrofias
Artrosis de rodilla postinfecciosa
Hay múltiples factores:
- Enfermedades por depósito de sustancias en la rodilla: pirofosfato de calcio, apatita y enfermedades endocrinas (diabetes, hipoparatiroidismo, acromegalia, hemocromatosis, ocronosis).
- Enfermedades articulares: gota, artritis reumatoide, enfermedad de Paget, hemofilia.
- Enfermedades óseas: osteocondritis, osteopetrosis, enfermedad de Charcot, osteonecrosis.
- Enfermedades neurológicas: lepra, enfermedad de Kashin-Beck.
- Factores mecánicos y locales: varo, valgo, disimetrías, hipermovilidad, escoliosis, obesidad.
Qué tratamiento tiene la artrosis de rodilla por los traumatólogos en Granada
En función del grado en el que nos encontremos, podemos seguir un tratamiento conservador, en los casos más leves para frenar el avance, y un tratamiento quirúrgico, en los casos más graves y que impidan llevar a cabo las actividades cotidianas.
Tratamiento conservador
Este tratamiento incluye medidas preventivas para evitar el deterioro en la calidad de vida. Los objetivos del tratamiento conservador son:
- Frenar el progreso degenerativo
- Disminuir el dolor del paciente
- Mejorar la movilidad de la rodilla
- Mejorar la estabilidad
- Prevenir las deformidades
Aliviar el dolor es uno de los objetivos más importantes, ya que debemos tener en cuenta que la artrosis provoca un dolor crónico con lo que el paciente tiene que enfrentarse cada día, limitando la calidad de vida. Se puede aliviar el dolor de la siguiente manera:
- Con reposo
- Correcciones posturales si se ve afectada la columna vertebral
- Control del peso
- Las movilizaciones para evitar la rigidez
- Tratamientos fisioterapéuticos
- Electroestimulación de la musculatura de alrededor de la articulación
- Aplicación de calor y frío
Tratamiento quirúrgico
Los casos en que la artrosis está avanzada, el dolor es intenso y continuo, impidiendo que el paciente realice sus actividades rutinarias es el momento de plantearnos el tratamiento quirúrgico.
Hay diferentes intervenciones quirúrgicas. La elección va a depender de diferentes factores como la edad, gravedad y localización de la lesión. Entre las distintas intervenciones destacan los lavados articulares realizados por artroscopia, las osteotomías, las artroplastias y los injertos de cartílago.
En nuestra clínica también encontrarás un traumatólogo en Granada para tratar la artrosis de hombro.
