Uno de cada cien niños en España sufre artritis juvenil. Es muy importante determinar si su hijo tiene artritis o una afección relacionada, ya que con el diagnóstico precoz y su tratamiento se puede prevenir o reducir el daño en las articulaciones. A través de este artículo, Clínica Martín Gómez quiere facilitarte toda la información que necesitas conocer sobre la artritis juvenil.
Las enfermedades reumáticas son las enfermedades del aparato locomotor, es decir del sistema orgánico que, constituido por huesos, músculos y articulaciones, nos permite el movimiento. Las enfermedades reumáticas como la artrosis, la lumbalgia, la artritis, las tendinitis o la osteoporosis, producen dolor y dificultan los movimientos y desplazamientos de las personas que las padecen.
La artritis reumatoide significa inflamación de las articulaciones. Como decíamos dicha inflamación causa dolor, rigidez, hinchazón y disminución de movilidad. Es importante que sepamos que sentir dolor en las articulaciones no significa tener artritis.
Es artritis si hay una serie de signos de inflamación y si el dolor en la articulación aparece durante el reconocimiento físico. La artritis puede ser una enfermedad crónica, es decir, podría durar meses o años. La artritis juvenil se refiere a la artritis o a una condición relacionada con la artritis (enfermedad reumática) que ocurre antes de los 16 años de edad.
Más de la mitad de los niños con enfermedades reumáticas requieren tratamiento para el control de la actividad de su patología al llegar a la adolescencia y a la edad adulta.
Se calcula que uno de cada cien mil niños en España sufre artritis idiopática juvenil (AIJ), la más frecuente de este tipo de enfermedades de naturaleza autoinmune, y que supone una importante causa de discapacidad a corto y largo plazo, si no se trata de forma precisa y precoz. Por eso, en el inicio del artículo hacíamos hincapié en la importancia de la detección temprana para comenzar lo antes posible con un tratamiento adecuado y personalizado.
No se conoce la causa de la mayoría de las formas de artritis juvenil. Lo que si se puede confirmar es que no es contagiosa y no existe evidencia de que las comidas, las toxinas, las alergias o la carencia de vitaminas jueguen un papel en el desarrollo de esta enfermedad. En estudios actuales se ha comenzado a indicar que puede haber una predisposición genética a la artritis juvenil. La explicación podría encontrarse en la combincación de herencia y otros factores que aún se desconocen.
Índice
Síntomas de la artritis juvenil
La mayoría de los síntomas de la artritis juvenil se deben a la inflamación, dando lugar a calor, hinchazón y enrojecimiento. Ocurre por un sistema inmunológico demasiado activo y que causa daño al cuerpo. Al existir artritis juvenil, el sistema inmunológico (que es un mecanismo de defensa natural del cuerpo contra la infección) por algún mal funcionamiento daña las articulaciones.
Por esta razón, la artritis juvenil es considerada una enfermedad auto-inmune. A pesar de que la causa o las causas son desconocidas, existen diversos tratamientos que son efectivos, y están disponibles para ayudarle a usted y a su hijo a controlar la artritis juvenil.
Señales de inflamación en las articulaciones
- Piel enrojecida
- Hinchazón
- Calor
- Sensibilidad al tacto
- Dolor
Diagnóstico de la artritis idiopática juvenil
Para el diagnostico es necesario la persistencia de la artritis durante al menos seis semanas en pacientes menores de dieciséis años una vez que se hayan descartado otras posibles causas. Otros síntomas asociados para además de la artritis, puede ser: dolor e inflamación de las articulaciones, erupciones de la piel, fiebre, aumento del tamaño de los ganglios, inflamación de los ojos, cansancio, retraso del crecimiento, etc.
En concreto, la artritis idiopática juvenil se caracteriza por la presencia de inflamación de la membrana sinovial o sinovitis que puede causar la destrucción de las estructuras intra y periarticulares, con el consiguiente deterioro funcional.
Clasificación de la Artritis en los jóvenes
- Artritis sistémica
- Oligoartritis
- Poliartritis (factor reumatoide positivo)
- Poliartritis (factor reumatoide negativo)
- Artritis psoriática
- Artritis relacionada con entesitis
- Artritis indiferenciada
Para confirmar el diagnóstico de la artritis juvenil se utilizarían:
Los análisis de sangre, en los que se mide:
- Velocidad de eritrosedimentación, para determinar el grado de inflamación.
- Proteína C reactiva.
- Anticuerpos antinucleares. Los anticuerpos antinucleares son proteínas que comúnmente produce el sistema inmunitario de las personas que padecen enfermedades autoinmunitarias, entre ellas la artritis. Son un marcador de una mayor probabilidad de tener inflamación ocular.
- Factor reumatoide. Estos anticuerpos suelen encontrarse en la sangre de los niños que tienen artritis idiopática juvenil.
- Anticuerpos antipéptido citrulinado cíclico (CCP). Al igual que el factor reumatoide, los anticuerpos antipéptidos citrulinados cíclicos también podrían encontrarse en la sangre de los niños que padecen artritis idiopática juvenil.
Exploraciones por imágenes
Las radiografías o las imágenes por resonancia magnética se utilizan para descartar otros trastornos, como fracturas, tumores, infecciones y defectos congénitos. Suelen usarse después del diagnostico para ver el estado de los huesos.
Tratamiento de la artritis idiopática juvenil
El tratamiento de la artritis idiopática juvenil se centra en ayudar a tu hijo a mantener un nivel normal de actividad física y social. Se consigue combinando técnicas para aliviar el dolor, la inflamación, mantener el movimiento, la fuerza, y prevenir las complicaciones.
Medicamentos utilizados en la artritis idiopática juvenil
Los medicamentos que se utilizan son para disminuir el dolor, mejorar la función y minimizar posibles daños en las articulaciones. Algunos de los medicamentos son os siguientes:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
- Medicamentos antirreumáticos.
- Agentes biológicos.
- Corticoesteroides.
Terapias recomendadas para la artritis en jóvenes
El trabajo conjunto con un fisioterapeuta ayudaría a mantener flexibles las articulaciones y conservar la amplitud de movimientos y el tono muscular. Un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional recomendaría los mejores ejercicios y dispositivos materiales que se adaptaran a las necesidades del niño, para proteger las articulaciones y mantenerlas en una buena posición funcional.
Cirugía de la artritis en niños
La cirugía se necesitará para la posición de una articulación pero solo en casos muy graves.
