Seguro que salvo que tu médico te hablado de ella, no conocerás en qué consiste la artrodesis. Por este motivo hemos decidido escribir sobre esta intervención quirúrgica. Además vamos a hablar sobre que tipos son las más habituales y cuándo se utiliza.

Qué es la Artrodesis

La artrodesis es una técnica quirúrgica para unir dos huesos de una articulación, fijándolos en posición funcional e impidiendo su movimiento.

Se trata de una operación muy habitual en la columna para fijar dos o más vértebras. Se suele buscar un anclaje por medio de una prótesis de titanio, con el objetivo de tratar fracturas inestables. También se usa en articulaciones dañadas por hemorragias de repetición.

Tipos de Artrodesis

La artrodesis se puede hacer de dos formas:

• Artrodesis no instrumentada: es cuando se hace mediante la colocación de un injerto de hueso entre las dos piezas óseas que se quiere unir.
• Artrodesis instrumentada: es cuando se usa material de osteosíntesis. Este tipo es más complicada y además de que suele presentar un mayor número de complicaciones.

Esta técnica se realiza especialmente en las articulaciones pequeñas de la columna, de las muñecas y los tobillos,. Para las articulaciones grandes se prefiere utilizar las artroplastias por interposición, las parciales o en su defecto, prótesis totales.

La artrodesis sirve para estabilizar la articulación, alineas la extremidad, mejoras la funcionalidad y permite aliviar o incluso, eliminar el dolor. Hoy en día, solo se suele usar esta operación en aquellos casos de dolor lumbar en los que los síntomas duran al menos, dos años, sin que los tratamientos den resultado.

Cuándo se recomienda esta operación

Hay diferentes motivos por las que se puede recomendar que se realice esta intervención, ya que puede ser una solución perfecta en casos de infecciones, tumores, secuelas de traumatismo y en pacientes con procesos degenerativos o inflamatorios crónicos. De la misma manera, es frecuente que se use como tratamiento para las articulaciones afectadas por hemorragias de repetición en pacientes hemofílicos, que provocan un deterioro articular.

Además, la artrodesis también puede ser recomendada en los siguientes casos:

• Inestabilidad articular a causa de una lesión de ligamentos, parálisis o por inflamación crónica.
• Destrucción de la superficie articular por infección, fractura artrosis o tumores.
• Anquilosis en mala posición.
• Lesiones masivas y no reparables del manguito rotador
• Artritis reumatoide sin indicación de prótesis total.
• Fractura de columna (en especial aquellas asociadas a lesión neurológica)
• Algunos tipos de deformidades de la columna, como la escoliosis.
• En el desplazamiento de una vértebra sobre otra (espondilolistesis)

En algunos casos las estructuras que mantienen estables a las articulaciones no funcionan como deberían, por lo que se debe de buscar una manera de mantenerlas estables para evitar lesiones graves que afecten a la articulación.

Para otros casos existe una alteración de la función bastante importante, o dolor por alguna razón en la articulación, por lo que también se requiere una alternativa para evitar que continúen estos problemas. En este caso muchos especialistas deciden realizar una “soldadura” a la articulación, cosa que se conoce entre los médicos como artrodesis.

Problemas de la Artrodesis

• Infección en la intervención.
• Alergia a alguno de los componentes.
• En el hombro, la artrodesis estará contraindicada en presencia de parálisis progresiva con afectación del trapecio, angular de la escápula y serrato mayor. También estará contraindicado si ya se ha hecho este tratamiento en el otro hombro.
• La artrodesis de rodilla, no se recomienda si se presenta una afectación en las dos rodillas y presencia de una artrodesis ipsilateral, debido a que se vería comprometida nuestro caminar.
• En la artrodesis en la espalda, la limitaciones estarán dirigidas a pacientes de más de 45 años de edad, por tres motivos: mala calidad del hueso subcondral que debe ser suficientemente sólido y mantener la altura discal, los grandes vasos que se separan y se movilizan durante la cirugía pueden producir trombosis venosas o arterial secundaria y facetas articulares con artrosis que pueden ocasionar dolor secundario después de la distracción.
• Entre las contraindicaciones absolutas de la artrodesis lumbar tenemos: Espondilolistesis, hernia discal aislada con radiculopatía predominante y estenosis lumbar.

Tiempo de recuperación

Para los casos de fusión vertebral, la recuperación es más larga que en otros tipos de intervenciones de columna, como norma general. Los pacientes suelen permanecer hospitalizados entre 4 o 5 días.

Volver a las actividades de la vida diaria necesita algo más de tiempo, sobre todo para algunas actividades deportivas donde nos debemos asegurar de la consolidación antes de dar el alta deportiva. Normalmente aparece seis semanas tras la operación y a los 3 o 4 meses después de la operación es que se manifiestan los signos de consolidación que permiten llevar a cabo actividades de mayor esfuerzo físico.

Rehabilitación con fisioterapia

• Es importante seguir un programa de rehabilitación, que vaya dirigido a aliviar el dolor que aparece tras la operación y que incluya ejercicios de fortalecimiento de la musculatura.
• La hidroterapia, tiene muchos beneficios y es bastante eficaz para tratamientos de la artrodesis.
• También se le puede añadir, masajes descontracturantes, para aliviar a la musculatura.
• Se recomienda además seguir un programa de reeducación de higiene postural que permita al paciente llevar a cabo todas sus tareas de su ambiente laboral y hacer sus actividades de la vida diaria.

Para una correcta recuperación, es fundamental la colaboración del paciente, siguiendo y respetando siempre las indicaciones y las pautas recomendadas por el especialista, además de seguir un programa de rehabilitación adecuado que esté supervisado un profesional.